SANTO TOMAS DE LAS OLLAS
Notas previas
- Fue declarada Bien de Interés cultural en 1931.
- Aunque no hay dudas de que se trata de una construcción mozárabe, no se sabe nada sobre su origen, ya que sólo aparece referenciada en un documento de 1311.
- En los últimos años ha sido objeto de varias actuaciones en las que se mejorado todo su entorno y se han recuperado unas interesantes pinturas del siglo XVIII en el muro de separación entre la nave y el ábside. También se hicieron catas en la bóveda del ábside sin encontrar resto de pintura.
Descripción
En Santo Tomás de las Ollas, pequeña localidad perteneciente al Ayuntamiento de Ponferrada, encontramos otro de los monumentos sorprendentes y de difícil clasificación y datación que nos ofrece el Arte Prerrománico Español.
Se trata de una pequeña iglesia cuya estructura original estaba formada únicamente por una nave rectangular de 13,40 x 7,30m y un ábside, de una anchura algo menor que la de la nave, cuadrado en su exterior mientras el interior tiene forma de herradura ovalada, siendo ambos elementos coetáneos ya que sus muros están ligados entre sí. Exteriormente presenta un testero plano formando con la nave un conjunto de dos volúmenes prismáticos casi de la misma anchura y que originalmente eran de altura semejante, como se puede observar en el corte de los muros laterales de la cabecera. En la actualidad es mayor la altura del ábside que la de nave, que fue rebajada en una reforma del siglo XVII en la que se construyó un artesonado mudéjar de madera, de la que aún quedan restos en el exterior del muro occidental que cierra la parte superior de la cabecera, y que fue sustituido por la estructura actual, también de madera, en el siglo pasado. Es un tipo de diseño poco habitual en el prerrománico español excepto en el caso del Arte del Alto Aragón, donde lo encontramos en multitud de iglesias de esa época, aunque en ellas el ábside es semicircular exterior e interiormente.
Construida en mampostería de pizarra y cantos rodados y sin refuerzos de sillería en las esquinas, ha llegado hasta nosotros en muy buen estado de conservación aunque con algunas modificaciones -además de la rebaja de la altura de la nave ya mencionada- que afectan a su aspecto inicial, como una ventana de gran tamaño añadida en el lado sur del ábside. Además en el costado sur de la nave se sustituyó en el siglo XII el arco de herradura que existía en la puerta principal por un arco románico de medio punto sin decoración y se añadió una estructura rectangular en el lado occidental. También se añadieron una capilla y una sacristía en el costado norte y una espadaña sobre la fachada occidental, en la que además se abrió en el siglo XII otra puerta en arco de medio punto, hoy cegada.
El interior presenta dos zonas perfectamente diferenciadas: una nave rectangular con la única decoración del arco de entrada al ábside y algunas pinturas que se conservan, datadas en el siglo XVII, que debieron sustituir a las originales, y un gran ábside, al que se accede desde la nave mediante un único arco de acceso en forma de herradura en el centro del muro que separa ambos ambientes.
Este arco ya avisa sobre la diferencia de espíritu entre la austera nave y el magnifico ábside, quizá el más imponente de todo el arte prerrománico español. Realmente se trata de un doble arco de herradura -algo que sólo encontramos en esa época en la entrada y el acceso al ábside de San Baudelio de Berlanga-, sobre finas impostas decoradas por una moldura cóncava, ambos con una prolongación de 1/2 del radio, típica del mozárabe leonés, aunque al interior se le han recortado los extremos posteriormente, dejándolo casi en forma de medio punto prolongado.
Pero lo verdaderamente sorprendente lo encontramos en el interior del ábside. Orientado hacia el este, tiene forma de herradura muy cerrada, pero su planta no es circular, sino en forma de elipse de unos 6m de profundidad y 5,5 de anchura. El muro curvo tiene adosado en toda su longitud un zócalo de piedra sobre el que se levantan ocho cortos pilares de granito con impostas decoradas y, sobre ellas nueve arcos de herradura que comparten las primeras dovelas, también prolongados en la mitad del radio. Estos arcos soportan un nuevo muro curvo, adosado al anterior, que se transforma en una imposta poligonal de nueve lados, con los vértices en la vertical del centro de cada arco, sobre la que se apoya una cúpula de diez cascos, cuyas aristas terminan en los vértices de la imposta y, las dos más próximas a la nave, sobre su intersección con el arco triunfal. Por este procedimiento se descargan los muros exteriores del peso de la bóveda, trasladándolo a la estructura formada por la arquería adosada y la imposta poligonal.
El análisis de este edificio, del que sólo queda una referencia escrita que únicamente nos confirma su existencia en el año 1311, resulta muy complicado. En efecto, partiendo de la base de que sus arcos de herradura y el tipo de cúpula que cubre su ábside no pueden pertenecer más que a una construcción mozárabe y que, dada su calidad técnica y la existencia de arcos doblados, corresponda posiblemente a la última fase de este arte en León, en el resto de sus especiales particularidades podemos encontrar algunas relaciones poco convincentes con otros estilos de construcción españoles y extranjeros:
- Mientras el tipo de ábside rectangular exteriormente y circular en su interior es muy habitual en todo el mozárabe de León, sólo encontramos una forma tan cerrada en la basílica visigoda de Cabeza de Griego, aunque en este caso su exterior es también circular.
- Su estructura de nave más ábside con anchura y altura semejantes, recuerda a la de muchas de las pequeñas iglesias de esa época que encontramos en el Alto Aragón, aunque éstas también tenían el ábside curvo exteriormente y además la estructura interior del conjunto era muy distinta ya que Santo Tomás de las Ollas tiene perfectamente diferenciada en su interior la separación entre nave y cabecera, como corresponde a la liturgia mozárabe, lo que no sucede en las del Pirineo Aragonés. El hecho de que la puerta principal esté situada en el costado sur es también muy habitual tanto en la arquitectura mozárabe como en la del Alto Aragón.
- Sin embargo, no encontramos en España otro ábside circular anterior al Románico con un sistema de arquerías interiores como el de Santo Tomás de las Ollas, que sólo se puede relacionar con construcciones carolingias u orientales, ya que sus únicas referencias en nuestro entorno podrían ser algunos ábsides rectangulares decorados con arquerías en monumentos asturianos, como San Julián de los Prados ó San Salvador de Priesca y las arquerías serrablesas situadas en el exterior de los ábsides semicirculares, que suponemos que provenían del arte carolingio.
Conclusiones
Otra información de interés
Dirección: Calle de la Iglesia, s/n. Santo Tomás de las Ollas, 24400
Forma de Acceso: Al entrar en Ponferrada por la N-6, viniendo desde la A-6, aparece el cartel de Santo Tomás de las Ollas a la derecha, antes de llegar a Ponferrada.
Coordenadas GPS: 42º 33′ 16,88” N 6º 34′ 45,65” W.
Teléfono de Información: Oficina Turismo de Ponferrada: 987.42.42.36.
Horario de visitas: No hay horario fijo pues Dña. Manuela, la encantadora guardesa, vive en el número 7 de la plaza de la iglesia.
Bibliografía
Historia de España de Menéndez Pidal: Tomo III
SUMMA ARTIS: Tomo VIII
L’Art Préroman Hispanique – L’Art Mozarabe: Jacques Fontaine(ZODIAQUE)
Arte y Arquitectura en España 500/1250: Joaquín Yarza
Portales
Santo Tomás de las Ollas según Gómez Moreno
Santo Tomás de las Ollas, joya del arte del siglo X.
Noticias sobre arquitectura del siglo x en la diócesis de Astorga
Mª Concepción Cosmen Alonso