MONASTERIO COMPLUTENSE
Entorno histórico
El coenobium complutense, dedicado a los Santos Niños, Justo y Pastor (martirizados en Complutum, lo que hoy es Alcalá de Henares, Madrid), es la primera de las grandes fundaciones realizadas por el eremita godo Fructuoso en las tierras de su propiedad en Bergidum Flavium, el Bierzo, en la primera mitad del siglo VII. Y no lo hizo -según los escasos textos conservados- por gusto, sino obligado por las circunstancias: Fructuoso era un solitario empedernido, y para disfrutar de su soledad tenía que crear espacios en los que cuidar a sus numerosos seguidores, a los que convirtió en monjes cenobitas, es decir, en monjes que vivirían en comunidad y bajo la autoridad de un abad o padre espiritual y una normativa o regla. Incluso escribió una Regula Monachorum para ellos. La continuidad en el tiempo del monasterio complutense hasta los siglos XII-XIII viene avalada por la documentación escrita conservada; algunos autores consideran, incluso, que fue en este monasterio en el que tuvo lugar el conocido como ‘Concilio de Irago’, celebrado el año 946.
Descripción
Pero no hay fuentes documentales que ayuden a localizar dicho monasterio. Será a partir de los años 60 del siglo XX cuando comience a desarrollarse la idea de que el monasterio complutense se encontraba en la pequeña localidad de Compludo, es decir, en el corazón de la llamada ‘Tebaida Berciana’ y no muy lejos de la vía militar de Complutica o Compleutica. Y todo por los hallazgos acaecidos en las catas arqueológicas llevadas a cabo en 1956 y 1957 por el arquitecto D. José Menéndez Pidal y Álvarez en una finca cercana a la localidad de Compludo; hallazgos de los que se conoce únicamente lo publicado por un ilustre vecino de la localidad, D. Francisco Flórez Manjarín, en sendos artículos de los años 1964 y 1967. Según los pocos y conflictivos datos conocidos hasta ahora, principalmente enterramientos y muros o restos constructivos.
Además, en la iglesia parroquial de Compludo (dedicada, al igual que el monasterio, a los santos Justo y Pastor) se conservan restos tardoantiguos (capiteles y basas); otros restos (capitel) se conservan en el Museo de El Bierzo), estos últimos interpretados como pertenecientes a celdas monásticas.
En 2017 y 2018 se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas en la misma finca –en el marco del proyecto, Los Orígenes de la ‘Tebaida Berciana’– y en breve se publicarán los resultados, pero todo parece apuntar a la existencia en el lugar, en efecto, de un buen número de muros constructivos y derrumbes. Pero en España, la comunidad científica sigue sin saber cómo era un monasterio y/o cenobio hispano erigido entre los ss. V y X. En aquellos tiempos la configuración y dependencias que lo conformaban dependía de la regla o reglas a las que estaba sometido. Y gracias a la Regula Monachorum de San Fructuoso sabemos de qué dependencias se pudo dotar el monasterium complutense, pero no con las que se dotó realmente. Únicamente la Arqueología indicará su verdadera configuración y confirmará su función; tan solo la Arqueología de Investigación podrá reconstruir la fisonomía de un ‘monasterio fructuosiano’ como fue el complutense en sus orígenes.
Las excavaciones serán visitables, en principio, en el verano de 2023, durante el periodo de excavaciones, que suele desarrollarse entre los meses de julio y agosto. No obstante, al día de hoy los únicos restos que pueden vincularse, por el momento, al monasterio complutense, se encuentran en la iglesia parroquial, del siglo XVII, y en el Museo de El Bierzo, y fueron dados a conocer por el arqueólogo Manuel Gómez-Moreno y Martínez a principios del s. XX. En la primera podemos apreciar dos basas (una de ellas, reutilizada, aparece bajo la imagen de San Justo que se encuentra en la fachada, mientras que la otra se localizó a comienzos del s. XX en la ‘Casa Rectoral’, una construcción que hoy en día se encuentra arruinada) y un capitel; en el Museo de El Bierzo se conserva un capitel, que apareció reutilizado en la que llaman ‘Casa Rectoral’.
El capitel corintio cedido por la parroquia de Compludo al Museo de El Bierzo, según su descubridor, ”Compónese de cuatro primeras hojas, anchas y lisas, piñas intercaladas, otras cuatro hojas iguales encima, hacia los ángulos, y en medio florón y hojillas bien labrados; no tiene collarino. Es buena pieza, bastante original y del mejor arte visigodo”. Por su parte, el capitel conservado en la iglesia parroquial (que alberga también uno de los más bellos retablos de el Bierzo), también es corintio, con varias filas de hojas distribuidas a lo ancho de su cesta y collarino sin relieve.
Artemio M. Martínez Tejera para URBS REGIA
Otra información de interés
Iglesia: Visitas de público en general: fines de semana en general, preguntar en la ‘Cantina de Candi’. Horario de Misas: sábados, cada 15 días, a las 16,30 h. (invierno) y a las 18 h. (verano).
Excavaciones: Visitas de público en general a partir del verano de 2023, mientras duren las excavaciones (meses julio-agosto).
Bibliografía
– LÓPEZ QUIROGA, J. – MARTÍNEZ TEJERA, A.M., 2007: “Un monasterium fructuosiano por descubrir: el de Compludo, en El Bierzo (prov. de León)”, Argutorio nº 18 / 43, 1 Semestre, 43-47.
– FLÓREZ MANJARÍN, F., 1967: “Compludo: primer monasterio de San Fructuoso”, Tierras de León nº 8, 55-61.
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