Turismo Prerrománico > Fase > Visigodo > Paleocristiano > ERMITA DE SAN AMBROSIO

ERMITA DE SAN AMBROSIO

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (Ninguna valoración todavía)

Entorno histórico

La localidad de Barbate (Cádiz), conserva restos patrimoniales y arqueológicos que ahondan sus raíces desde la llegada de los fenicios. Ya desde el S. V a.C. se generalizan a lo largo de las costas gaditanas las almadrabas, forma artesanal que ha perdurado hasta la actualidad, de pesca del atún durante sus migraciones por el estrecho de Gibraltar.

En época romana, pero sin precisar fechas, las primeras inscripciones hablan sobre el puerto de Baesippo, por lo visto, situado en la desembocadura del río Barbate. Este enclave rápidamente va ganando en importancia en época romana, alcanzando su máximo esplendor entre los S. III y S. V de nuestra era. Todo esto se conoce gracias a los restos conservados aún de las factorías de salazón y de su necrópolis.

En época tardoantigua, el área de Barbate es pródiga en el levantamientos de ermitas, destacando junto a la de San Ambrosio, la de San Paulino (actual Casa de la Cultura) o la de La Oliva (en el término de Vejer y a 5 km de distancia de Barbate).

Según los estudios de hoy en día, la ermita de San Ambrosio se edifico hacia el S. VII, sobre los restos de una antigua villa romana, reutilizándose algunos de sus elementos decorativos y arquitectónicos en la nueva edificación. Tal y como nos dicen algunos documentos antiguos, la consagración del templo tuvo lugar el 14 de noviembre del año 644, cuando el obispo Pimenio, depositó las reliquias de Vicente, Félix y Julián en la base de una columna previamente horadada, atestiguado por la inscripción realizada en el fuste de la columna. Desde entonces, la ermita ha sufrido numerosas reformas, siendo las más importantes las acaecidas entre 1473 y 1500, bajo dirección del obispo d. Pedro Fernández de Solis, cuyo escudo tex.

Fundada sobre los restos de una antigua villa romana, fue consagrada el 14 de noviembre de 644 por el obispo Pimenio. El rito de consagración se culminó con la deposición de varias reliquias de los mártires Vicente, Félix y Julián en un hueco realizado en la base de una de las columnas del templo y marcada por medio de un ara conmemorativa en la que figura la leyenda:  “En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Aquí están las reliquias de los santos mártires Vicente, Félix y Julián. La dedicación de esta iglesia se hizo el día XVIII de las calendas de diciembre, año XVI del Señor Obispo Pimenio, 682 de la era”.

La ermita ha sufrido importantes reformas, entre la que destaca la realizada por Pedro Fernández de Solís, obispo de Cádiz entre 1473 y 1500, momento en el que se añade la capilla lateral, los arcos fajones apuntados y el escudo, que se conserva en la fachada del nártex, declarado como BIC, en el que se muestra un sol figurado cubierto por capelo y flanqueado a ambos lados por cordones de nueve bolas.

Descripción


Edificación de planta basilical, de una sola nave, con una orientación E-W, en la que podemos encontrar cuatro arcos fajones ligeramente apuntados de ladrillo sobre los que se ubicaba la cubierta de madera, tablazón y tejas, a dos aguas. Dichos arcos arrancan desde columnas (con diferentes diámetros) adosadas a los muros, rematadas con cimacios de nacela, excepto las dos más próximas al nártex, cuyos capiteles son de orden compuesto, posiblemente romanas.


Presenta a sus pies un espacio identificado como el nártex mediante la intersección en la construcción principal de un muro interior, actualmente existe una banco corrido, sin poder precisar si es original o posterior. La cabecera se remata con un ábside rectangular, subdividido en un espacio central correspondiente al presbiterio, y espacios laterales correspondientes a una posible cripta y al arranque de una torre en su flanco SE, muy desfigurada hoy en día. El muro que separa el presbiterio de la nave, construido a base de sillarejos y ripios, representa un gran arco ojival central, que por lo que se observa, parece romper una estructura anterior, tal vez asociada a las reformas del S. XV, de lo que se conserva sendos medios arcos laterales.  Los muros perimetrales del templo aún conservan el sillarejo original de época visigoda sobre los que se añaden en el siglo XV los arcos fajones y los muros de tapial que rematan dichos muros. La capilla lateral, adosada en la reforma realizada por Pedro Fernández de Solís albergaba la imagen de San Ambrosio.


Al exterior, junto a el ábside se sitúan los restos de una alberca, identificado como posibles restos de un baptisterio. Según algunos autores, correspondiente a una villa romana anterior.


El acceso desde el nártex, cubierto mediante un solo faldón con caída hacia el oeste, se realiza a través de un muro en el que se abre un hueco de herradura apuntado, enmarcado por un alfiz y rematado por un  escudo ejecutado en fábrica de sillares de arenisca. Por encima del faldón de cubierta, el muro se remataba con un frontón triangular con un óculo central abocinado y un reloj de sol en el vértice superior. Los muros perimetrales de esta nave única, que presentan dos hojas yuxtapuestas, comprenden la fábrica original de sillarejos visigoda, hasta la altura de los cimacios, y a partir de éstos se prolongan muros de tapial y los arcos fajones. El pavimento actual presenta una cota muy superior a la del basamento original de las columnas, como parecen revelar las proporciones aparentes de los fustes y de algunos huecos.


Adosado a su fachada septentrional, tenemos una capilla lateral de planta cuadrada, con acceso actual desde el exterior, localizada en su muro de cierre occidental. La capilla, que albergó hasta hace escasos años una imagen de San Ambrosio, está erigida a base de mampostería, rematada con una bóveda ochavada sobre trompas simples de ladrillo. Ambas construcciones, nave principal y capilla lateral, definen hacia el este los límites de un atrio actualmente delimitado por los restos de los muros, incluyendo en su frente oeste dos dependencias posiblemente correspondientes a la vivienda del ermitaño, así como a un horno de planta circular dispuesto en el espacio libre del atrio (texto extraído de Lista Roja de Hispania Nostra: https://cutt.ly/kNy9781).


Las excavaciones arqueológicas que se realizaron, pusieron de manifiesto que el poblamiento del área se remonta a la prehistoria reciente, con hallazgos de la época del Bronce Final y del Hierro I (Turdetanos). Respecto a los restos romanos, se localizaron diferentes cimientos, algunos correspondientes a la pars privada y otros a la pars rústica. “La primera esta formada por habitaciones, comedor, cocina, termas, jardín, etc.; y la segunda parte de la casa, la formaban el almacén de las herramientas, alojamiento de esclavos, bodegas y lagares, alamzara, granero, etc.” (Bueno, 2021, 12). En el S. IV,la villa romana sufrió algunas transformaciones, ampliándose hacia el N.



Rafael Caballero y Rubén-Lot García Lerga para URBS REGIA


Otra información de interés

Se accede desde a A-2233. Tras pasar el Sendero de la Torre del Tajo, giramos a la derecha en dirección a “Área Recreativa”. Seguimos hasta el Arroyo de San Ambrosio, donde se encuentra la ermita.

Visitas de público en general.

 

Bibliografía

– Bueno Serrano, P. 2021: “La Fabricación de miel en la antigüedad, su relación con la ermita de San Ambrosio (Barbate, Cádiz) y la difusión del cristianismo en el Conventus Gaditanus”, Albahri, entre Oriente y Occidente, nº 7 ,5-38.
ID., 2014: “Intervención Arqueológica de Urgencia en la ermita de San Ambrosio, Basbate (Cádiz)”, Anuario Arqueológico de Andalucía, Consejería de Cultura, 127-136.
– Gómez López, C., 2018: “Ermitas de la villa y término de Vejer de la Forntera en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna”, Estudios sobre Patrimonio, cultura y ciencias medievales, nº 20; Cádiz; 235-282.
– Ruiz Prieto, E. y Herrera Jiménez, Mª. M., 2014: “La ermita de San Ambrosio (Barbate, Cádiz) ¿Una iglesia construida en el S. VII?”, Ligustinus, nº 3, Sevilla, 15-35.

Portales

 

Compartir en:
Imprimir