LA CASA DE ENMEDIO

La Casa de En medio fue construida hace 10 años respetando el estilo de la arquitectura tradicional de la zona y utilizando como materiales principales madera y piedra de la comarca.

La casa, situada en el centro de San Vicente del Valle, consta de dos plantas y un pequeño pero acogedor jardín.
La primera planta se habilitó hace un año como alojamiento rural. Sus 80 m2, magníficamente decorados, están distribuidos en un amplio salón/comedor, 2 dormitorios ? uno de ellos con una cama doble y el otro con dos camas individuales-, un baño y una cocina completamente equipada.
En la planta baja vivimos los propietarios, Luis y Marina.

Envuelta por hayedos y robledales, La Casa de Enmedio se encuentra a tiro de piedra de formidables rutas a pie o en bicicleta por espacios de ensueño. Las fórmulas para descubrir el entorno varían tanto con el colorido del otoño, la brisa del verano, el recogimiento invernal o la explosión de primavera.

La vegetación y la fauna resultan de una riqueza extraña en nuestro país. Rebollares, robledales y grandes pinares comparten espacio en rara armonía. Aquí encontrarás pastizales y matorrales boscosos, salpicados de ciervos, jabalíes, perdices, corzos, codornices, además de una buena cantidad de ejemplares de buitre leonado que habitan las cuevas de las rocas, y una gran variedad de especies ornitológicas.

A cinco minutos caminando se encuentra la iglesia visigótica de la Asunción. Su origen data del siglo VI y es considerada como una de las más antiguas que se conservan en la Península de la etapa hispano-visigótica.

Varios pueblos vecinos, con construcciones de piedra o de madera, son potentes imanes para el viajero curioso. Los más llamativos son:

Fresneda de la Sierra: Pueblo de interesante arquitectura rural y con valiosos muebles en su iglesia parroquial. Junto al río Tirón, unas aguas cuyas fuentes manan desde el sector más recóndito de toda la vertiente septentrional de la Sierra de la Demanda. Un llamativo paisaje de altas montañas.

San Miguel de Pedroso: También a la orilla del río Tirón. Hunde sus raíces en el siglo VIII. Destaca el valor de su molino harinero de origen medieval.

Pradoluengo: Una de las cunas de la industria burgalesa. Desde finales del siglo XVI, es también un referente en el desarrollo del artesanado: batanes de lana, talleres y fábricas de hilados y tejidos brotaron junto al río Oropesa, cuyo “nacedero” está muy cerca, en las montañas.

Otros espacios singulares: Santa Olalla del Valle, a poco más de un kilómetro de San Vicente. También cercano está Espinosa del Monte, a su vez en las cercanías de Villagalijo, Pradoluengo, Garganchón y Santa Cruz del Valle.