SAN GINÉS DE FRANCELOS
Agradecimientos:
A nuestro colaborador desde Valencia José Gil-Rodrigo, amante del Arte Altomedieval Español, que nos ha proporcionado gran parte de la información y las fotografías que se utilizan es esta ficha.
Notas previas
- Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
- La ermita que existe en la actualidad parece que fue construida en el siglo XVI, utilizando los restos de un antiguo monasterio prerrománico. .
- Según Samuel Eijan en su “Historia de Ribadavia” de 1920, al construir la vía férrea, en 1871, aparecieron los cimientos del antiguo monasterio, que quedaban a ambos lados de la vía.
Entorno histórico
La capilla de San Ginés -San Xés- de Francelos tiene la peculiaridad de ser el único edificio con claros elementos de Prerrománico Asturiano situado fuera del Principado, (si exceptuamos los rasgos estructurales, muy transformados, de Santa Eufemia de Ambía o Santa María de Mixós y algunas referencias significativas en el entorno navarro, como la ermita de la Virgen del Cerro, el Hórreo de Iracheta, o el último tramo de San Millán de Suso). Por ello suele faltar en muchas guías de dicho estilo o ser mencionado junto con restos dispersos, fuera de la lista principal.
La historia del edificio es oscura, como en tantos edificios prerrománicos. No existen apenas evidencias documentales, y lo poco que se sabe ha sido deducido por observación, todo ello entre dudas y controversias. La versión más verosímil es que en aquel lugar (o cerca) existió un templo de estilo Asturiano, de cierto porte a juzgar por el tamaño de algunos de los elementos conservados, un edificio tardío, seguramente del periodo de Alfonso III, pero con rasgos arcaizantes (visigodos) y «modernos» (mozárabes) a la vez.
Este edificio desapareció por completo, y con sus restos se edificó el actual, que tampoco corresponde a una única fase constructiva, ya que las evidentes diferencias en los paramentos de la parte baja y alta de los muros sugieren que se hundió y fue reconstruido, y quizá más de una vez. El edificio nuevo, más pequeño que el original constituyó seguramente capilla de un convento de benedictinas que parece ser hubo en aquél lugar. Otros restos de piedra con talla de sogueado aparecen formando parte de algunas casas del pueblo.
Descripción
En la apariencia visual del edificio contrasta la gran simplicidad de la estructura, con la rareza de algunos elementos decorativos. El edificio no es de tipología asturiana. De hecho no es identificable con ningún estilo concreto, ya que se trata de un edificio de un solo cuerpo rectangular, con orientación canónica, pequeño, (apenas 8,6 por 5,7 metros), con tejado a dos aguas y dos añadidos muy simples y obviamente recientes: Un porche sobre la portada Oeste apoyado en dos soportes de sillares, con el detalle muy conveniente de que, el borde del tejadillo que conecta con el edificio es translúcido, lo que proporciona luz cenital a los detalles del muro. El otro añadido es una espadaña sencilla montada sobre el muro Oeste, con hueco para una campana y rematada por una cruz y dos pequeños pináculos.
La parte baja de los muros es de sillares de granito muy bien escuadrados, de solidez romana podríamos decir, mientras que la parte alta ha sido completada de modo más rudimentario con sillarejo y mampuesto.
Las fachadas Este y Sur son las más anodinas: La Este carece de cualquier elemento destacable (excepto el contraste en la estructura de las partes inferior y superior) y la Sur presenta una delgada ventana, más bien una aspillera, rematada por un arquillo sogueado semicircular.
En la fachada Norte se abre una puerta rectangular con grueso dintel, de situación atípica y que parece practicada tras completarse el muro, y a su derecha, junto a la esquina Noroeste y a un metro del suelo, aparece una de las curiosidades del edificio: Una gruesa pilastra reutilizada como estructura del muro, de un par de metros de larga, colocada horizontalmente, y con dos segmentos exteriores de decoración sogueada. Otra pilastra semejante se encuentra colocada en la misma posición pero visible desde el interior del edificio. El tamaño y apariencia de este resto nos da una idea de las dimensiones del edificio original, que debió ser bastante mayor que la modesta capilla actual.
La fachada Oeste es la más interesante: En el centro, una portada constituida por un arco de herradura, atravesado en su parte inferior por un dintel hecho de dovelas divergentes; los laterales son semicolumnas con tallas vegetales terminadas en capiteles de hojas redondeadas muy rudimentarias, prolongados hacia afuera por sendos sillares con talla en bajorrelieve representando escenas del Evangelio (la entrada de Jesucristo en Jerusalén y la huída a Egipto). La ocupación de las escenas en los bloques de granito y su finalidad narrativa parecen anunciar las tallas didácticas del románico.
Aun sin ninguna conexión aparente, la visión de esta portada evoca inmediatamen te en quien la contempla la fachada de Santa Eulalia de Bóveda, lo que nos hace pensar que quien la construyó, había visto el extraño conjunto de Lugo.
Se ha especulado con que esta portada podría ser en realidad un arco triunfal del transepto del templo original, transportado al exterior en alguna de las varias reconstrucciones. Ello explicaría las acanaladuras en las semicolumnas, que podrían ser restos de la inserción de una placa de cancel. Pero la estructura del arco, cuya función parece más decorativa que estructural, hace poco verosímil esa hipótesis.
El otro elemento notable de la fachada Oeste es la ventana situada a la derecha del pórtico. Una ventana rectangular con remate semicircular, hecha de una sola pieza de granito y de compleja estructura: Una celosía de pétalos entrecruzados y un reborde sogueado la hacen inconfundiblemente asturiana. Pero además, otro reborde exterior hecho de zarcillos ondulantes y cuatro pájaros afrontados muy esquemáticos, mas tres pequeños huecos en la parte superior en forma de ventanillas en ojo de cerradura, nos recuerdan las decoraciones visigóticas y mozárabes respectivamente, lo que hacen de esta ventana una de las más curiosas del prerrománico: Parecería que quien la talló lo había visto todo. La otra ventana, a la izquierda de la portada es una ventana cuadrada adintelada con derrame a ambos lados y sin decoración destacable.
El interior de la capilla no contiene elementos prerrománicos, excepción hecha de la pilastra mencionada reutilizada en el muro Norte.
Conclusiones
La pequeña y muy notable capilla de San Ginés de Francelos es visita obligada para cualquier viajero llamado por la curiosidad de los edificios medievales que transite por las inmediaciones de Ribadavia. O por Orense, una provincia que, hasta donde sabemos, ostenta el curioso privilegio de ser la única provincia española con representación de los tres estilos prerrománicos básicos de la Península: Asturiano en San Ginés de Francelos; Mozárabe en San Miguel de Celanova y Visigótico en Santa Comba de Bande. Con la curiosidad añadida de que en la fachada de Santa María Naí de la capital, pueden verse seis pares de columnas suevas.
Pero también es necesario insistir en la necesidad de un estudio a fondo de los materiales utilizados en su construcción para intentar determinar el origen y la fecha de creación de elementos tan dispares como el arco de herradura, que nos recuerda a los de Santa María de Melque, el dintel, que sería interesante saber cuando se añadió, las dos curiosas pilastras, y el resto de elementos de la fachada, que parecen de un estilo asturiano mucho más desarrollado que todo lo conocido hasta ahora.
Otra información de interés
Forma de Acceso: Francelos está a 1,2 km al SO de Ribadavia (Orense), y se llega tomando en Ribadavia la carretera OU-801. A la entrada de Francelos, una indicación a la izquierda señala la situación de la capilla de San Ginés, unos 200 m al SE, entre unos viñedos junto a la vía del ferrocarril que transcurre paralelo al río Miño. Coordenadas GPS: 42º 16’36,92″N 8º 9′ 20,34″W.
Teléfonos de Información: 988471275 / 988470782.
Horario de Visitas: Horas de culto. Entrada gratuita.
Bibliografía
Isidro G. Bango Torviso: Alta Edad Media, De la tradición hispanogoda al románico (Sílex, 1994)
Antonio Bonet Correa: Arte Pre-románico Asturiano (Ediciones Polígrafa S.A., Barcelona, 1987)
Lorenzo Arias Páramo: Prerrománico Asturiano (Ediciones Trea S.L., Gijón, 1993)
Jacques Fontaine: El Prerrománico **(Ediciones Encuentro, Madrid, 1978)
L’Art Préroman Hispanique – L’Art Mozarabe: Jacques Fontaine(ZODIAQUE)
Portales
Capilla de San Gines de Francelos
Capela de San Xés de Francelos
Historia de Ribadavia Y Sus Alrededores