REAL BASÍLICA DE SAN ISIDORO
Entorno histórico
En origen fue un monasterio regio fundado por el rey Sancho I ‘El Gordo’ (956-966), hijo de Ramiro II. En él se depositaron los restos del niño mártir cordobés San Pelayo (cuya escultura se encuentra en la fachada principal junto con la de San Isidoro, los dos titulares del solar). La comunidad fue conformada por las monjas del Infantado de Palat del Rey, entre las que se encontraba la hermana de Sancho, Elvira Ramírez. Este primer monasterio fue destruido durante la razia de Almanzor a la ciudad de León antes del año 1000.
Alfonso V (999-1027), reconstruyó el monasterio, con materiales pobres según la crónica de Lucas de Tuy y su propia inscripción (barro y ladrillo = ex luto et latere). Se situó junto a la iglesia dedicada a San Juan Bautista que también mandó edificar. Como en la primera fundación, se instaló de nuevo una comunidad de monjas perteneciente a la institución real del Infantado. En este momento tiene lugar un acontecimiento de gran relevancia para la historia del complejo: Alfonso V ordena trasladar aquí los restos de los reyes leoneses que se encontraban dispersos por distintas iglesias, entre ellos los de sus padres el rey Vermudo II y la reina Elvira. Se crea así el germen de un panteón real.
Bajo el reinado de Fernando I (1037-1065) y Doña Sancha, hija de Alfonso V, se renovó el monasterio, reconstruyéndolo en piedra. Nuevamente el lugar, en este caso el pórtico de la iglesia, fue dispuesto como lugar de enterramiento de los reyes. La iglesia fue reconsagrada bajo la advocación de San Isidoro de Sevilla, cuyos restos fueron solemnemente trasladados aquí (1063) junto con los de San Vicente de Ávila. La traslación conllevó la donación de ricos objetos, litúrgicos y personales, que conformaron el llamado ‘Tesoro de León’. La hija de Fernando y Sancha, la infanta Doña Urraca (+ 1101), amplió la iglesia dentro del estilo pleno románico en relación con otras creaciones del Camino de Santiago, que empezaban a caracterizar esa época, y su tesoro, con nuevas donaciones entre las que destaca el famoso cáliz de oro y ágata.
La iglesia volvió a ser ampliada y reconsagrada en 1149, bajo el reinado de Alfonso VII y con el patronazgo de su hermana Sancha Raimúndez.
Descripción
La iglesia de San Isidoro es el resultado de varias etapas constructivas, las primeras de ellas directamente vinculadas a la monarquía leonesa. El edificio actual posee una planta basilical en cruz latina. Su aula se divide en tres naves separadas de la cabecera triple por un transepto, del que sobresalen sus grandes arcos polilobulados. El ábside principal, con la misma luz que la nave central, fue sustituido en época gótica por otro rectangular mayor cubierto con bóveda de crucería. De la cabecera románica quedan los ábsides laterales, más pequeños y los arranques del central.
San Isidoro de León, aún siendo un monumento emblemático ampliamente estudiado, presenta una gran complejidad diacrónica. Sus etapas constructivas siguen siendo debatidas. A inicios del siglo XX (Mélida 1910) se realizaron excavaciones arqueológicas en la zona noroeste del interior de la iglesia, descubriendo los cimientos y la planta de la primera iglesia, interpretada como de tres naves cubiertas con bóveda de cañón, y y tres ábsides rectos, que recuerdan a la tipología de las iglesias asturianas prerrománicas. Los restos fueron asociados a la iglesia del siglo X.
En 2011 se realizaron excavaciones arqueológicas en la zona del atrio sur, en el marco de la restauración de la fachada de este lado de la iglesia (dirigidas por el arqueólogo J. I Murillo). Aparecieron varios enterramientos, dos de ellos sarcófagos y parte de un muro medieval, localizado frente a la Puerta del Cordero, que pudo formar parte de la capilla funeraria del noble leonés Juan Caballero, del siglo XIV. La poca profundidad de la intervención -0,80 m- impidió hallar restos arquitectónicos y antrópicos de las primeras etapas constructivas.
El último estudio edilicio, llevado a cabo por M. A. Utrero y J. I. Murillo (2014) determina la siguiente secuencia constructiva: “Un edificio, de posible origen romano y de función indeterminada, es amortizado por la construcción de otro nuevo a mediados del siglo XI. Este será a su vez reutilizado a lo largo de la segunda mitad del siglo XI e inicios del XII en la ejecución de un nuevo y ambicioso proyecto que concibe una gran basílica abovedada con transepto. Dimensiones desproporcionadas y cargas excesivas se alían para arruinar esta obra, la cual es sin embargo reconstruida en un breve periodo de tiempo y, posiblemente de forma apresurada, finalizada en la segunda mitad del siglo XII. De este modo, construcción, ruina y reconstrucción de San Isidoro se suceden en el tiempo, condicionando su forma en época románica y su estado de conservación actual”. Por tanto, en superficie, vistos, no conservarían restos de las primeras fases constructivas, destruidos o escondidos entre las fábricas posteriores. La cronología romana para las estructuras excavadas a inicios del siglo XX coinciden con la propuesta de la Prof. M. Torres, quien en 2008 realizó un ˜barrido’ del edificio con georradar, localizando bajo el claustro un gran edificio de planta rectangular, abovedado y flanqueado por hileras de columnas.
PANTEÓN REAL
Su cronología debe ser anterior a la última reconsagración de la iglesia (1149), quedando el panteón descentrado de la nueva iglesia. Fue creado en el espacio del pórtico occidental, a los pies de la iglesia. En él descansan 33 miembros de la corte leonesa, destacando 12 reinas y 11 reyes. Es un espacio cuadrangular dividido en ocho tramos organizados en tres naves separadas por arcos sostenidos por capiteles de estilo románico, vegetales e historiados, algunos con escenas del Viejo Testamento como el Sacrificio de Isaac o Daniel entre los leones.
Lo más llamativo son sus seis bóvedas vaídas pintadas al temple sobre estuco blanco, que recibieron el calificativo de ‘capilla sixtina del arte románico’. Presenta una riquísima iconografía que narra los ciclos anuales y los ciclos litúrgicos, desde la ‘Anunciación’ hasta la ‘Crucifixión’. También se representa un Pantocrator rodeado por el teatromorfos justo en la bóveda central del panteón.
ISAAC SASTRE DE DIEGO (Arqueólogo, investigador) para URBS REGIA
Otra información de interés
Abierto todos los días, en horario de mañana y tarde que cambia en función de la época del año (consultar en Museo de San Isidoro de León)
Entrada: 5 Euros (4 Euros para grupos de más de 20 pax). |
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5 Euros (4 Euros para grupos de más de 20 pax). |
Bibliografía
J. R. Mélida (1910): ‘La basílica legionense de San Isidoro’, Boletín de la Real Academia de la Historia LVI, pp. 48-153.
-J. Williams, (1973): ‘San Isidoro in León: Evidence for a New History’, Art Bulletin 55, pp. 171-184.
-T. Martin (2000): Queen as King. Patronage at the Romanesque Church of San Isidoro de León, Phil. Diss. University of Pittsburgh, 2 Bde., Ann Arbor.
A. García Martínez (2005): ‘Aproximación crítica a la historiografía de San Isidoro de León’. Estudios Humanísticos. Historia, nº 4, pp. 53-93.
(2007): Real Colegiata de San Isidoro. Relicario de la monarquía leonesa, León.
Mª.A. Utrero; J. I. Murillo (2014): ‘San Isidoro de León. Construcción y reconstrucción de una basílica románica’, Arqueología de la Arquitectura, nº 11.
Portales
2 thoughts on “REAL BASÍLICA DE SAN ISIDORO”
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Para allá voy, a verla en directo!
Ya verás que es algo excepcional. Un abrazo y buen viaje.