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MONASTERIO DE GUARRAZAR

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Entorno histórico

El yacimiento de Guarrazar está situado en el término municipal de Guadamur, a unos 15 kms. al suroeste de la ciudad de Toledo. Conocido internacionalmente por su impresionante tesoro visigodo, desde hace varios años se están desarrollando, bajo la dirección de Juan Manuel Rojas Rodríguez-Malo, varias campañas de excavaciones arqueológicas e investigaciones científicas fundamentales para el conocimiento de la historia del reino visigodo de Toledo.

Según contaron los propios descubridores, Francisco Morales y María Pérez, el hallazgo se produjo, de forma casual, el día 25 de agosto de 1858, cuando iban circulando por el camino de Toledo en el paraje de la fuente de Guarrazar y vieron un objeto brillante a través de unas losas que habían sacado a la luz las lluvias torrenciales del día anterior.

MONUMENTOS ARQUITECTÓNICOS DE ESPAÑA, 1862-1864. CORONAS Y CRUCES VISIGODAS DE GUARRAZAR Departamento: Calcografía NacionalNº Inventario: E-3757 © FOT. https://www.academiacolecciones.com/estampas/inventario. php?id=E-3757En una arqueta de argamasa de 70 x 70 centímetros y más de 1 metro de profundidad hallaron un conjunto de coronas votivas de oro, piedras preciosas, perlas, nácar, vidrio, etc., además de cruces, cálices y otros objetos también de oro y gemas.

Un hortelano, Domingo de la Cruz, que poseía una huerta cercana y que había visto al matrimonio sacar el tesoro, descubrió otro lote similar.

Es evidente que, en cuanto se extendió la noticia del hallazgo, se produjo una intensa búsqueda de piezas, provocando, lógicamente, un gran daño al patrimonio arqueológico de la zona.

Después de las diferentes ventas clandestinas a joyeros, el lote de piezas encontrado por F. Morales fue vendido al gobierno de Francia, a principios de 1859, y fue expuesto en el Museo Nacional de la Edad Media, de París, hasta que en 1941 se hizo un canje de obras entre las que se entregaron a España seis de las nueve coronas que integraban el conjunto. Éstas se encuentran ahora en el Museo Arqueológico Nacional, de Madrid.

El segundo conjunto del tesoro lo mantuvo oculto la familia de Domingo de la Cruz durante más de dos años, durante los cuales llegaron a desmontar y vender más de tres cuartas partes de las piezas. Finalmente, en 1861, le entregaron a la reina Isabel II las pocas piezas que quedaban de ese lote, entre las que estaba una corona ofrecida por el rey Suintila, cuyo lamentable destino no había terminado, ya que fue robada en 1921 y nunca se volvió a saber de ella.

Aunque sólo se han conservado diez coronas, se ha calculado que se hallaron unas 23. La mayor parte de las desaparecidas eran del lote encontrado por Domingo de la Cruz, entre las que parece que había otra corona de características similares a las de Suintila y Recesvinto, por lo que se supone que podría haber sido de otro rey. Además de las coronas y sus respectivas cruces, en el conjunto del tesoro también había cálices, al menos una cruz procesional de oro repujado con gemas, perlas y nácar, así como otros objetos que se perdieron en las ventas a joyeros y no se ha llegado a saber cómo eran, aunque en sus declaraciones los descubridores también mencionaron un cincho, una paloma, etc. también fabricados en oro.

Descripción

A poco más de 150 m al norte del manantial se encuentra la zona que contiene una cantidad más elevada de restos arqueológicos y de mayor monumentalidad.


En las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo se han localizado restos de dos grandes edificios. El primero de ellos, en el área denominada 1 y 2, compuesto por dos grandes naves que traban entre sí, de entre 12,5 y 15 metros de longitud, y entre 5 y 5,5 metros de ancho.  Estas dos naves forman una planta en forma de “L”, con un posible patio entre ambas naves donde también se levantarían varias estancias más pequeñas, y un espacio porticado en el que confluían las puertas. El descubrimiento de una cruz con láurea y de un cimacio viene a establecer la posibilidad de que dichos edificios pertenecieran a un monasterio de época visigoda. Dentro de los distintos recintos que conforman el edificio se han documentado varios tipos de restos constructivos y de desperdicios que muestran la evolución en el proceso de ocupación de las dependencias tras el abandono de sus moradores del reino visigodo, así como el expolio, abandono y ruina que sufrieron entre los siglos VIII y IX.


En el segundo edificio, en el área 3, se ha descubierto una basa de columna en su posición original, fabricada en mármol, con unas dimensiones en planta de 70 x 70 centímetros. El contexto de las diferentes unidades estratigráficas sedimentarias y constructivas que cubren la basa, muestra una evolución entre la época emiral y la Baja Edad Media (y tal vez la Edad Moderna), donde se superponen algunas construcciones y sedimentos de MONUMENTOS ARQUITECTÓNICOS DE ESPAÑA. PLANTA, LÁPIDA FUNERARIA Y FRAGMENTOS ARQUITECTÓNICOS DE LA BASÍLICA DE GUARRAZAR © GRABADOS DE LA COLECCIÓN LUIS ALBA. ARCHIVO MUNICIPAL DE TOLEDO © FOT. https://historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impresa/articulos/ tesoro-guarrazar_15954hábitats que, a su vez, son cortados por una fase de expolio del gran edificio original, del que aún se encuentra un abundante número de sillares de granito con restos de argamasa, restos de relieves con decoración vegetal, trozos de fustes de columnas y de capiteles fabricados en mármol, así como fragmentos de posibles solerías de opus signinum, sillarejos de toba calcárea, etc.


Sin duda, todos estos elementos constructivos de gran calidad evidencian que existía un edificio de grandes dimensiones con una gran riqueza constructiva y ornamental. La hipótesis que manejan sus excavadores es que puede tratarse de los restos de una basílica, a la que habrían pertenecido todos los objetos que integraban el tesoro de Guarrazar.


En la limpieza de otra parcela situada más al sur, área 4, junto al camino, se ha comprobado que, efectivamente, tras la vegetación silvestre se encontraba el manantial de la famosa fuente de Guarrazar y también que por esta parcela discurre un tramo del antiguo camino de Toledo que menciona Amador de los Ríos y que aparecen en los croquis del Hallazgo.


La fuente de Guarrazar, hoy en día, es un manantial que nace directamente de la tierra y de la roca y cuyo reguero es recogido por una presa que conforma una pequeña charca.


Los trabajos realizados han sacado a la luz la planta incompleta de un gran edificio que parece contar con, al menos, dos espacios. El espacio más definido tendría una planta rectangular, con una anchura aproximada de 5,3 metros y una longitud máxima, hasta el momento, de 9,6 metros. La anchura de los muros es de unos 0,8 metros y la orientación de los muros presenta unos ejes en sentido norte-sur y este-oeste.


Rafael Caballero para URBS REGIA


Otra información de interés

Horarios y condiciones de visita
Teléfono: 635 900 123. Reservas: reservas@guarrazar.com
Todas las visitas son guiadas.
Las visitas se organizan a partir de un mínimo de 8 Adultos.
Niños menores de 10 años no contabilizan para el total de un grupo.
Los horarios se fijarán a partir de la formalización de la reserva.
Duración de la visita: 2 Horas Aprox.

Entrada individual: 8 €
Entrada de grupo (15 a 25 personas): 7 € por persona
Entrada de grupo (26 personas o más): 6 € por persona
Desempleados: 6 € por persona
Niños hasta 10 años que asistan a visitas para adultos: Entrada gratuita

 

Bibliografía

– Ficha del Inventario del Patrimonio Cultural de Castilla La Mancha.
ROJAS RODRÍGUEZ-MALO, J. M., 2015: “Guarrazar en el contexto de un importante territorio de la tardoantigüedad”, Revista de Etudios, 37-66.
ALONSO REVENGA, P. A., 1988: Historia del descubrimiento del tesoro visigodo de Guarrazar.
ID., 1999: “Cerámicas decoradas de la Taifa de Toledo en Guarrazar”, Tulaytula: Revista de la Asociación de Amigos del Toledo Islámico, n° 4, 77-85.

Portales

 

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