VILLA ROMANA DE CARRANQUE

A partir de la conversión de Constantino en el año 337, la autoridad, en las ciudades españolas, fue pasando de las élites romanas a los representantes de la alta jerarquía eclesiástica, lo que, unido a la disminución de la seguridad y de la calidad de vida en las ciudades que estaba generando la creciente decadencia del imperio, motivó a lo largo del siglo IV el desplazamiento de los grandes terratenientes hacia sus posesiones y, por lo tanto, la construcción en las mismas de grandes villas, con todos sus edificios complementarios y de servicio, en lo que fue la faceta de mayor esfuerzo edificativo en España desde mediados del siglo IV hasta mediados del V.

Para dar a conocer un magnífico ejemplo de este tipo de villas tardoromanas en España, descubierto casualmente a mitad de camino entre Toledo y Madrid el año 1983, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha desarrollado un interesante proyecto de recuperación y puesta en valor de los múltiples restos en él existentes, añadiendo un interesante centro de interpretación y que ahora, convertido en el Parque Arqueológico de Carranque, se nos presenta como uno de los lugares de mayor interés que existen en España para conocer la forma de vida y las características del arte en general y especialmente de la arquitectura, existentes en nuestro país a finales del siglo IV, en la última fase del Imperio Romano.

Por la información que aparece en una inscripción encontrada en la alcoba principal la villa, se piensa que la villa pertenecía a Materno Cinegio, que fue prefecto de Oriente durante el gobierno de Teodosio el Grande entre 384 y 388, año de su fallecimiento, y que su cuerpo, enterrado en un principio en Constantinopla, fue trasladado a Hispania por su mujer, de la que se sabe que era profundamente cristiana, un año después.

El conjunto que se conserva está formado por una gran basílica, considerada como la más antigua de las existentes en España construida para el culto cristiano, un pequeño edificio de planta cuadrada y ábside semicircular, que se ha denominado “El Nínfeo”, una gran villa romana que conserva un magnífico conjunto de mosaicos, y una serie de construcciones de servicio, entre ellas dos molinos a la orilla del río Guadarrama y parte de la infraestructura de conducción de agua. A todo ello se ha añadido un aparcamiento al otro lado del río y un nuevo puente que da acceso al centro de interpretación, de nueva planta, en el que se muestra una colección de piezas encontradas en las excavaciones y se describe la evolución histórica del lugar, y permite desde allí visitar resto de las edificaciones.

1. Villa de Materno

Se trata de una gran villa romana de tipo rural, construida en iedra y ladrillo, de planta cuadrada de unos 1000 m², estructurada alrededor de un gran patio central desde el que se accede a las distintas estancias, todas ellas pavimentadas con mosaicos, algunos de gran belleza y muy bien conservados. Se accede a ella desde un pórtico con arcos sobre columnas situado entre dos torres cuadradas. La villa, una de las más lujosas de las que tenemos noticias en la España romana, como corresponde a la categoría de su propietario, contaba con toda clase de servicios, incluidas agua corriente y calefacción. En la actualidad toda la villa ha sido excavada, aunque no los edificios de servicio que existían a su alrededor, los restos del conjunto han sido cubiertos para su protección y se han habilitado paseos sobre ellos para que el visitante pueda recorrerlos.

2. Nínfeo

Contemporáneo con el resto de las edificaciones y presentando las mismas técnicas de construcción, era un pequeñotemplo de planta casi cuadrada de unos 9m de lado, con un frontón triangular sobre dos columnas con grandes capiteles adosadas al muro en la fachada principal y tejado a dos aguas que lateralmente tambiénse apoyaba sobre tres columnas a cada lado y con una cabecera semicircular en el lado opuesto al de la puerta de entrada. El edificio estaba construido sobre un pedestal de unos 11m de lado y en su interior existía una fuente decorada por lo que, dado que está situado en la parte más alta del entorno, se supone que podría estar relacionado con la distribución de agua en la finca. Mientras la nave estaba cubierta por bóveda de cañón, la bóveda del ábside era posiblemente de cuarto de esfera. Todo el edificio estaba recubierto en su exterior por mármol blanco y en su interior tenía un zócalo de serpentina verde, estando pavimentado mediante mosaico de teselas de diferentes colores.

3. Basílica

Con sus 62m de largo era el edificio de mayor tamaño de todo el conjunto. Construida en plena fase de oficialización de la religión cristiana en España y por una familia de clara adscripción a este culto, hasta el punto de que Materno pasó a la historia como “azote de paganos”, esta edificación ha sido considerada como la basílica cristiana más antigua de las conocidas hasta el momento en la península. Como ya hemos explicado, Materno falleció el año 388 y fue trasladado a Hispania por su mujer un año después, por lo que parece seguro que la iglesia, o al menos el mausoleo adjunto, existieran ya en el año 390. De hecho, nos encontramos ante una auténtica basílica clásica romana, cuyas dimensiones indican la importancia de sus promotores, pero construida para el culto cristiano en una época en la que éste aún no había comenzado a recibir las influencias orientales que aparecerían a lo largo del siglo V con la llegada de los visigodos arrianos y los cristianos del norte de África que aportaban sus liturgias procedentes de las comunidades coptas y sirias.

Construida en piedra caliza con hiladas de ladrillo intercaladas, en su mayor parte estaba enterrada debajo de más de un metro de material de aluvión, aunque se ha conservado un lienzo de la cabecera, que está situada al nordeste ya que en esa época aún no se observaba la orientación canónica para las iglesias cristianas. La iglesia consta de cinco áreas perfectamente diferenciadas:

• Vestíbulo. Situado por delante del edificio y perpendicular al mismo, era un compartimento de 53m de largo y 6 de ancho, terminado en su costado derecho por una cabecera semicircular y cerrado en el costado opuesto, en el que está adosado un pequeño mausoleo, pero sin comunicación con él.


• Atrio. Consistente en un gran patio de 34,20 por 11,50m flanqueado por dos corredores cubiertos, soportados por dos filas de doce columnas de mármol de cuatro metros de altura procedentes de canteras de Turquía y Grecia. Adosadas a los muros del vestíbulo y del cuerpo central, en este caso soportando un frontón triangular, existían cuatro columnas del mismo tipo aunque de mayora altura que las laterales.


• Iglesia. Se accedía a ella desde un vestíbulo alargado y cerrado por dos zonas semicirculares en los extremos. Todo el edificio estaba decorado con mármoles, pórfidos y mosaicos y tenía forma de cruz griega a la que se añadían cuatro compartimentos en las esquinas de la cruz, cubiertos por bóvedas vaídas y dos de ellos terminados en pequeños absidiolos semicirculares, lo que genera una planta de nueve compartimentos formando un cuadrado al que se añadía el vestíbulo. Mientras los brazos de la cruz soportaban bóvedas de cañón, sobre el crucero se elevaba una alta linterna, también cubierta por bóveda vaída decorada con un gran mosaico. Este sistema de cubrición de los nueve compartimentos más los dos absidiolos semicirculares laterales debió generar exteriormente un conjunto muy completo y equilibrado de tejados, de los cuales serían a dos aguas los de las naves, a cuatro y mucho más elevado el de la linterna central y a dos aguas en esquina los de los compartimentos que cierran el cuadrado, lo que convierten a la iglesia de la Villa de Materno en un posible antecedente de iglesias muy posteriores como Santa María de Lebeña o San Miguel de Tarrasa, cuya cripta además tiene una estructura semejante al pequeño mausoleo que encontramos aquí.


• Mausoleo. Pequeño edificio de planta centralizada de unos 9,5m de lado, cautrilobulado, de forma semejante a los mausoleos de Centcelles y de La Cocosa. Situado en el extremo noroccidentaldel vestíbulo principal, aunque no comunicado con él, se le supone un uso funerario, en el que posiblemente se enterrarían los restos de Materno al traerlos de Constantinopla. Su único acceso se efectuaba desde un edificio complementario adosado a la basílica en el costado norte del atrio.


• Edificio complementario. Construido alrededor de un patio central descubierto, disponía de accesos desde su cara NO y desde el lateral norte del atrio principal. Constaba de varias estancias de servicio e incluía el único acceso al mausoleo.

Tanto por el tamaño y la estructura de la basílica, construida como un único y completo conjunto, posiblemente entre los años 383 y 388, como por la riqueza de su decoración, en la que existen símbolos cristianos, por los múltiples restos de mobiliario litúrgico encontrado y por la clara adscripción de sus propietarios a la religión cristiana, es evidente que estamos ante uno de los primeros templos paleocristianos de importancia que se construyeron en la península. Además los restos encontrados también demuestran que siguió siendo utilizada en las épocas visigoda, árabe y posteriores y, como hemos visto, es posible que su estructura influyera en el diseño de otras iglesias en los siglos siguientes.

En resumen, podemos considerar el conjunto del Parque Arqueológico de Carranque, no sólo como un ejemplo de cómo se debe recuperar y presentar al público una muestra de nuestra historia menos conocida, sino también el mejor ejemplo que tenemos en España por el momento del primer arte paleocristiano y de la vida en la última época del Imperio Romano, pocos años antes de la implantación de la monarquía visigoda.

Nota complementaria

Según las últimas teorías, el edificio considerado como una basílica paleocristiana sería realmente el “palatium”, edificio civil de alta representación, que posteriormente sería reconvertido para su uso religioso.

Así mismo, ahora se piensa que la construcción próxima a la casa de Materno, considerada iniciamente como un nínfeo, podría haber sido realmente un mausoleo.

Historia de España de Menéndez Pidal: Tomo III
Ars Hispanie: Tomo II

Parque Arqueológico de Carranque
Parque Arqueológico de Carranque
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