Turismo Prerrománico > Fase > Visigodo > Paleocristiano > YACIMIENTO DE EL BOVALAR

YACIMIENTO DE EL BOVALAR

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (3 votos, promedio: 4,67 de 5)

Entorno histórico

Los restos arqueológicos de El Bovalar (Seròs, Lleida), a unos 23 kilómetros de la antigua sede episcopal de Ilerda, se emplazan en un pequeño altiplano artificial resultado de sucesivos rebajes destinados a la moderna horticultura. Justo al lado del río Segre y a unos 120 m de altura respecto a este curso fluvial, aun sin ocupar el punto más alto de la microárea donde se ubica, el yacimiento goza de una situación topográfica privilegiada, ya que desde el lugar se controla el paso del río y resulta un punto fácilmente defendible.

Descubierto en 1943 por Rodrigo Pita, el yacimiento se empezó a excavar de manera intensiva entre 1967 y 1968. Desde 1976 hasta 1987 se realizaron las últimas campañas de excavación, bajo la tutela de la Cátedra de Arqueología Cristiana de la Universidad de Barcelona y la dirección del profesor Pedro de Palol. Las intervenciones arqueológicas pusieron al descubierto un magnífico templo cristiano rural tardoantiguo así como diversas estructuras anexas y un volumen importante de material arqueológico, todo sellado por un gran incendio de inicios del siglo VIII y con una datación general que abarca toda la etapa visigótica. Desde su descubrimiento y a lo largo de los últimos decenios, la bibliografía ha denominado genéricamente “poblado” a estas estructuras, y P. De Palol siempre ha insistido en la idea de que se trataba de casas familiares laicas, de un “hábitat profano, seguramente civil”.

A pesar de todo ello, en una de sus últimas contribuciones antes de desaparecer, el profesor P. de Palol no descartaba de manera definitiva la posibilidad de que el conjunto fuera en realidad monacal aunque, como había sucedido treinta años atrás, tan sólo apuntaba tímida y rápidamente la idea, sin argüir ninguna razón concreta para justificarla. Más recientemente, se ha puesto sobre la mesa la probabilidad de que el lugar fuera un monasterio, por lo menos en su última etapa, en base a la tipología de sus estructuras y a la asociación física entre espacio religioso y habitado. Así mismo, y en clave monástica, destaca la excepcionalidad de la cultura material (tanto litúrgica como productiva) recuperada durante las excavaciones.

Descripción


El yacimiento se define como un conjunto de estructuras arquitectónicas concentradas en torno a una iglesia de planta rectangular con disposición basilical. Las construcciones, que en buena parte se adosan a la basílica, ocupan un mínimo de 2.400 m2. El lugar no está totalmente excavado y se encuentra parcialmente destruido, por lo que no se puede descartar una posible estructura de cierre perimetral.


La basílica de El Bovalar es la iglesia tardoantigua mejor conservada de la parte oriental de la Tarraconensis y una de las más ricas y bellas del ámbito rural hispano, a juzgar por los restos conservados. Por otro lado, su baptisterio es uno de los escasos ejemplares que conforman el elenco bautismal tardoantiguo de la Tarraconensis. El templo presenta tres partes bien diferenciadas para el templo, el cual presenta unas dimensiones totales de 25’8 x 12’10 m y ocupa una superficie de 312 m2: la cabecera cuadrangular, formada por el sanctuarium y por dos cámaras anejas con funciones funerarias; el tramo central del templo, dividido en tres naves longitudinales –con un contracoro a los pies de la nave central– y un presbiterio cerrado con canceles y situado delante del sanctuarium; una zona bautismal –la más emblemática del yacimiento– a los pies del templo, con una piscina de planta cuadrada y un baldaquino, único ejemplar de este tipo de estructura conservado en la Tarraconensis. Las tres naves aparecen separadas por dos filas de seis columnas, mientras que diversos canceles marcaban la separación entre los diferentes ámbitos. La técnica constructiva de los muros de la basílica consiste en la colocación de los sillares en posición vertical, al modo africano. Se describe el esquema estructural como “maduro, correcto y sin improvisaciones. El acceso se efectuaba por el lateral Sur, mientras que en el lado Norte existía una segunda puerta. Ambas oberturas están ubicadas de tal modo que obligan a los fieles a cruzar las estructuras del poblado para acceder a la basílica, hecho que no resulta extraño si se piensa en una comunidad monástica y no en casas civiles.


Alrededor del templo y también en su interior se desarrolló una importante necrópolis, con enterramientos en sarcófagos monolíticos y tumbas de losas. Destaca un sarcófago adosado al muro Norte, con una cruz incisa de tipo bizantino en la tapa. El lujo y el sobredimensionamiento se alejan del concepto de rusticidad que a priori caracterizaría un poblado agrícola.


Rodeando el edificio eclesiástico se ubican los ámbitos de vivienda y trabajo de una comunidad monástica, a juzgar por el modo en como el ‘poblado’ se cierra sobre la basílica. Además, la distribución entorno a dos patios a modo de ‘protoclaustro’ con estructuras comunitarias como una bodega y una prensa de vino, así como el hallazgo de varias herramientas para producir pergamino (almacenadas en una sola habitación, como se indica en las reglas monásticas), las tumbas en el subsuelo de las casas (que se podrían asimilar a celdas), o la presencia de un incensario sirio o copto, estarían indicando la presencia de una comunidad monástica de influencia oriental. En este sentido, la tipología de cabecera rectangular y la estructura de doble patio apuntan a conocidos modelos sirios.


Jordina Sales-Carbonel para URBS REGIA


Otra información de interés

Horario de Visitas:: Hay que llamar al Ayuntamiento de Seròs para concertar la visita.

 

Bibliografía

-Pita Mercé, R.; Palol Salellas, P., 1972: “La basílica de Bobalá y su mobiliario litúrgico”, VIII Congreso internacional de arqueología cristiana, Pontificio Istituto di Archeologia Cristiana – CSIC, Roma, 383-401.
-Palol Salellas, P., 1989: El Bovalar (Seròs; Segrià). Conjunt d’època paleocristiana i visigòtica, Generalitat de Catalunya, Barcelona.
-Sales Carbonell, J., 2012: “Basílica y anejos (¿monasterio?) de El Bovalar”, Las Construcciones cristianas de la Tarraconensis durante la Antigüedad Tardía: Topografía, arqueología e historia, Edicions de la Universitat de Barcelona, Barcelona, 296-300.
-Sales Carbonell, J., 2015: “El Bovalar (Serós, Lleida). ¿Un monasterio productor de pergamino en la Hispania visigoda?”, Rivista di Archeologia Cristiana, nº 90, p. 423-464.
-Fortuny Mendo, K.; Macias Solé, J. M.; Tuset Bertran, F., 2021: “El asentamiento visigodo de El Bovalar (Seròs, Hispania): análisis arquitectónico y propuesta evolutiva”, Baldini, I., Sfameni, C. (eds.), Abitare nel Mediterraneo tardoantico. Atti del III Convegno Internazionale del Centro Interuniversitario di Studi sull’Edilizia abitativa tardoantica nel Mediterraneo (Bologna, 2019), Edipuglia, Bari, 447-456.

Portales

 

Compartir en:
Imprimir