APOCALIPSIS DE BAMGBER

El Apocalipsis de Bamberg es un manuscrito creado por los monjes de la abadía benedictina de la isla de Reichenau situada en el lago de Constanza hacia el año 1000 a solicitud de Otón III, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico entre 980 y 1002 y completado posteriormente por orden de su sucesor Enrique II, conocido como “El Santo”. Está muy relacionado con otros manuscritos de Reichenau, que también podéis encontrar en nuestra Biblioteca Medieval Activa, como las Pericopas de Enrique II (Pasaje de la Biblia que se lee en determinadas ocasiones del culto religioso) y los Evangelios de Munich de Otón III.

Está escrito en latín y es el único Apocalipsis iluminado de estilo otoniano que nos ha llegado, en una época en la que el el temor milenarista había convertido al libro de San Juan  en un tema d gran importancia para el cristianismo. El manuscrito también incluye  un Leccionario Evangélico (libro de coro que contiene las lecciones de maitines).

Enrique II lo donó a la Abadía Colegiata de San Esteban en Bamberg, de donde pasó a la Staatlichen Bibliothek de la misma ciudad, donde se conserva actualmente. Hoy es parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, desde 2003 está incluido en el Registro Internacional de Memorias del Mundo.

Manuscrito riacmente iluminado que en sus 106 folios de 295 x 205 mm, contiene 57 miniaturas enmarcadas, la mayor parte de página completa, y hasta 103 letras capitales, todo ello decorado con oro. En su confección participaron un miniaturista principal y otros dos artistas, se supone que pertenecientes al llamado Grupo Liuthar del monasterio de Reichenau, monasterio que fue la sede del scriptorium más importante de todo el Sacro Imperio Romano Germánico. El Apocalipsis de Bamberg, está considerado como el manuscrito más importante de los que se conservan en la Biblioteca Estatal de Bamgber.

Contiene el único ciclo de imágenes del Apocalipsis del periodo otoniano, a las que se añaden cinco escenas sobre la Vida de Cristo del Evangelario, que sólo incluye los textos dedicados a las fiestas principales del Señor y de algunos santos: Natividad, Anunciaciiación a los pastores, Crucifixión y Sepultura, Ascensión de Cristo y Pentecostés.

Sus imágenes, de gran poder expresivo iluminadas con colores de alta calidad y fondos dorados, muestran rostros con expresiones faciales diferenciadas y gestos muy expresivos en escenas complejas muy claras y bien estructuradas. Las iniciales, muy decoradas, son doradas o plateadas sobre fondos en color verde, azul o púrpura