APARTAMENTOS FUENTE DE SOMAVE
Características
CAHECHO
Pueblecito que mira hacia los Picos de Europa, majestuoso, tiene una de las vistas más envidiadas de la Comarca de Liébana. Por algo es llamado EL MIRADOR DE LIEBANA.
Se ubica entre verdes praderías, orientado hacia el sur formado un circo. Esto hace que goce de un clima privilegiado compartiendo tierra la inmensa extensión de bosques de robles y hayas con las flores silvestres más exóticas. Se dice por aquí que Cahecho tiene un microclima dentro de los Picos de Europa de la parte de Cantabria y que sus inviernos lo mismo exhiben un hermoso día soleado como la caída de lo que llamamos « una nevauca caliente»
Aquí, en Cahecho (Cantabria) se ubican nuestros apartamentos Fuente de Somave Picos de Europa. Se trata de unas casitas confortables de unos 75 m2. Todas ellas tienen dos habitaciones dobles, salón-cocina-comedor y baño. Son dúplex lo que hace que las habitaciones, al estar en diferente piso alberguen especial intimidad.
Su equipamiento es total: lavadora, nevera, microondas, TV, wifi, menaje de cocina y ropa de cama, toallas etc.
Situación
Estamos a 11 kms. de Potes, que es el centro del Valle de Liébana
Arte y cultura
La arquitectura en el valle, quitando algunos ejemplos aislados, es por lo general sencilla. Pero, aunque sencilla, es patrimonio y reflejan la dureza de la supervivencia en estos lugares y las creencias de la gente que las construyó. Así por ejemplo en algunas iglesias no hay ni campanas y otras casi parecen cabañas. Pero siempre merece la pena, en cualquier época del año, recorrer los bellos pueblos de ésta comarca y disfrutar, además de su arquitectura, de los paisajes en donde están situados.
APUNTES SOBRE ARQUITECTURA LEBANIEGA
Un acercamiento a la arquitectura lebaniega que os facilite vuestra estancia en nuestros apartamentos Fuente de Somave y que sirva para ayudaros a disfrutar de este entorno.
“Aunque estamos ante un patrimonio «pobre», desde el estricto sentido de la Historia del Arte, no por ello su estudio resulta menos necesario. La realidad lebaniega es ésta, son las pequeñas iglesias de sillarejo con sus espadañas, los interiores con cubiertas con madera y coto alto a los pies, son los retablos y las tallas populares, son las ermitas sencillas; todo esto es lo que representa a Liébana. Si consideramos el patrimonio como aquellos edificios, retablos o iglesias que narran nuestro pasado y que nos hacen revivir nuestra historia, en el caso lebaniego, la arquitectura popular, sus pequeñas iglesias, los santos de sus retablos -a menudo de tosca talla-, sus objetos de culto (ambones e hisopos de madera, los embarrotados de las ermitas y los coros altos, frecuentemente pintados, en los que descuella el primor de la ralla popular) son la verdadera representación del sentir popular. La vida diaria, las alegrías y tristezas de los vecinos, la asistencia a la misa dominical, las bodas, los bautizos y los entierros se desarrollaron en el interior de estas iglesias sin «calidad artística» pero cuyos muros atesoran el pasado de la comarca. Por tanto, el acercamiento a Liébana conlleva una predisposición a valorar en su justa medida estos conjuntos dominados por lo popular, pues son parte esencial de nuestro Patrimonio Cultural.”(Karen Mazarrasa)
La arquitectura en el valle, quitando algunos ejemplos aislados, es por lo general sencilla. Pero, aunque sencilla, es patrimonio y reflejan la dureza de la supervivencia en estos lugares y las creencias de la gente que las construyó. Así por ejemplo en algunas iglesias no hay ni campanas y otras casi parecen cabañas. Pero siempre merece la pena, en cualquier época del año, recorrer los bellos pueblos de ésta comarca y disfrutar, además de su arquitectura, de los paisajes en donde están situados.
Tres iglesias destacan entre el resto y que son las más visitadas, por lo que es muy fácil encontrar información sobre ellas, y además tienen visitas guiadas. Son la de Santa María de Lebeña, Santa María de Piasca y Santo Toribio.
Las describiré, entre otras, en el apartado de “Visitas recomendadas”.
Nature
El Valle de Liébana esta en la parte este de los Picos de Europa, desde aquí se puede acceder al macizo central y oriental de los Picos de Europa. A través del teleférico de Fuente De el acceso es muy sencillo.
Además tenemos al sur la Cordillera Cantábrica. Y casi todo el valle es zona ZEPA y pertenece a la Red Natura 2000
Gastronomía y Folclore
En los apartmentos tenemos amplia información sobre gastronomía de la zona y que cosas se pueden comprar, como quesos, orujo, miel, embutido, etc.
Otras excursiones
En la aplicación www-wikiloc.com tenemos muchas rutas para caminar por la zona, de todos tipos de niveles y dificultades. Las rutas que hemos subido nosotros se pueden seguir de manera gratuita, solamente hay que descargarse la aplicación
Visitas recomendadas
Santa María de Lebeña, (estilo mozárabe)
Está en el pueblo de Lebeña, a la entrada del desfiladero de la Hermida. Es de estilo mozárabe, del año 925, un espacio pequeño, un anticipo del románico que vendrá después.
Iglesia de tres naves, siendo la central más ancha, y esas diferentes alturas le confiere una belleza arquitectónica a su interior que merece la pena contemplar. Los capiteles están muy bien tallados y con un collarín sogueado doble.
Además de su belleza arquitectónica en el interior hay una gran losa de piedra, que apareció al arreglar el suelo de la iglesia en los años 60, con círculos y motivos radiales. Y también una bellísima escultura de la Virgen, del siglo XV, policromada en azul y rojo que hace suponer influencia flamenca.
Separada de la iglesia hay una torre, que no es mozárabe pero que da grandiosidad al entorno.
Y a destacar la guía que enseña la iglesia, que hace de la visita un momento interesante, divertido y ameno con su buen humor y saber hacer.
Santo Toribio de Liébana. (Estilo gótico)
Posiblemente el monumento más importante y más visitado de Liébana. Por los documentos que se conservan su origen puede ser del siglo VIII. La advocación era a San Martin hasta el siglo X en que se cambia por Santo Toribio, que debían ser las reliquias de este santo traídas desde Astorga para ponerlas a salvo de los musulmanes. Es por estas fechas que también se trae otra reliquia, el “Lignum Crucis”, que se cree es el mayor trozo de la Cruz de Cristo (que se muestra a los visitantes) y que a partir de 1.512 el Papa Julio II estableció el jubileo los años que el día de Santo Toribio coincide en domingo.
El edificio está totalmente reformado. De lo antiguo solo queda el claustro construido en 1.669 y la iglesia, de estilo gótico, que debió construirse hacia 1.256.
Es un edificio de tres naves, la central es la más ancha, con cuatro tramos y ábsides poligonales. Toda la iglesia se cubre con bóveda de crucería.
Dentro está la capilla del “lignum Crucis”, que es una capilla que se añadió en el siglo XVIII a su muro norte.
Pero la visita a Santo Toribio no acaba aquí, porque la devoción milenaria fue levantando pequeños oratorios y pequeñas iglesias a sus alrededores, muchas desaparecidas, y de las que solo se conservan tres, la Cueva Santa, la mitad edificada y la otra mitad rupestre, que está a media ladera del monte La Viorna, y que la tradición supone que es donde se retiró Santo Toribio, la de Santa Catalina, por encima del monasterio, datada del siglo XII y la de San Miguel, al norte del Monasterio y a la que se llega continuando la carretera.
A destacar que en este monasterio vivíó Beato de Liébana, personaje de gran importancia tanto desde el punto de vista teológico como del político y el literario, autor de un “Comentario al Apocalipsis” origen de una saga de copias hechas entre los siglos IX y XIII en los monasterios españoles, los “Beatos”, posiblemente el conjunto europeo más importante de manuscritos medievales, cuyos facsímiles se pueden ver en una exposición en este monaterio.
Monasterio de Santa María de Piasca (Estilo románico)
Se encuentra en el pueblo de Piasca (Cabezón de Liébana).
El mejor ejemplo del románico en Liébana. Su origen data del siglo VIII-IX, y fue un monasterio dúplice. Y con su abadesa Aylo en el año 941 alcanzó un gran apogeo.
La Iglesia es un edificio de tres naves, la central es la más alta y ancha, el crucero y tres ábsides. Las esquinas de los muros son de sillería y las paredes de sillarejo.
Lo más destacable de esta Iglesia está en la puerta oeste, que es la principal, con rica decoración e iconografía y con una arquería románica con las imágenes de San Pedro y San Pablo. La imagen de la Virgen es del siglo XV que debió sustituir a otra románica desaparecida. Hay dos columnas a cada lado, con capiteles historiados que muestras la riqueza barroca de este último románico de finales del XII.
Mozárabe y Prerománico (siglos VIII-IX)
De todos los monasterios fundados en el siglo VIII solamente se conserva el de Santa María de Lebeña , los restos de ermitas que rodean a Santo Toribio, la ermita rupestre de Cambarco, la ermita de San Andrés en Enterría, en Vega de Liébana, la ventana de arcos ultrasemicirculares de la iglesia de San Andrés en el municipio de Cabezón o las celosías de la iglesia de Enterrias en el valle de Cereceda.
Además de la Cueva Santa de Santo Toribio y Santa María de Lebeña que ya he descrito tenemos:
Ermita rupestre de Cambarco
Está en Cambarco, que es el pueblo por el que pasa la carretera para subir a Cahecho. Está en la parte baja del pueblo, a la orilla del río.
Su cronología puede ser del siglo VIII o principios del IX, y podría haber sido un eremitorio asimilado a un monasterio próximo.
Es una construcción excavada en la roca, en este caso unos estratos de lastra fáciles de cavar y que para evitar los derrumbes sus muros han sido recubiertos de sillarejo. Su estructura es de tipo triconque, es decir, tres ábsides en forma de trébol y una nave de un tramo al final de la cual está la puerta de entrada. Es una clara referencia a la planta de cruz griega que son modelos paleocristianos o bizantinos.
Ermita de San Andrés en Enterría
Situado en el pueblo de Enterria, que es un barrio de Pembes, en el municipio de Camaleño. Se encuentra al lado del camino que comunica el pueblo con la carretera general que va a Fuente De
Mozárabe, una humilde y sencilla construcción, de las más antiguas de Liébana.
Con una buena mampostería, cubierta de madera, a dos aguas. Cabecera, cuerpo central y espadaña. El ábside es cuadrado, algo descentrado y más pequeño que el resto de la ermita. Llama la atención una piedra labrada en una esquina con unos cabos trenzados y una ventana diminuta que es la única entrada de luz al edificio. Una base del altar es de estilo mozárabe, de los pocos que se conservan en Cantabria.
Románico (Siglos XI, XII y parte del XIII)
Además de Santa María de Piasca (ya descrita) tenemos
Lerones (Cabezón de Liébana)
Aunque la iglesia es del siglo XIX hay restos escultóricos románicos como un arco en el portal, que debió ser tallado por el maestro de Piasca, y también hay restos en las troneras de la espadaña
Caloca (Pesaguero)
Es uno de los pueblos más altos del valle de Liébana. Ya solo por visitarlo merece la pena una excursión. Sobre una loma al lado del pueblo hay una iglesia románica del siglo XIII, en estado de semiabandono, de origen medieval pero con modificaciones posteriores, con puerta de arquivoltas y capiteles decorados.
Gótico (Siglo XII hasta mediados del XVI)
Fundamental el monasterio de Santo Toribio ya descrito
Iglesia vieja de San Vicente en Potes
La obra gótica se reduce a la nave de cuatro tramos, separados por arcos apuntados y cubiertos con madera, y una capilla lateral que sería el baptisterio. La cabecera y el resto de la iglesia son obra posterior.
Iglesia de San Esteban en Cueva (Pesaguero)
Se trata de un pequeño edificio de mampostería con espadaña de sillar. Se accede por el lado Sur a través de un arco de medio punto. En el interior presenta la cabecera cubierta por bóveda de cañón apuntada y encalada, arco triunfal apuntado y pequeña nave cubierta con madera a dos aguas con coro alto a los pies.
Iglesia de Santa María del Moral en Tanarrio (Camaleño)
Conserva canecillos en la cabecera, la nave se cubre con madera a dos aguas y presenta coro alto a los pies. Su origen medieval está atestiguado por los canecillos de la cabecera, acceso, arco triunfal y troneras en arco apuntado y bóveda de cañón apuntado cubriendo la cabecera. La fábrica es de mampostería y sillarejo con sillares en las esquinas. La nave se cubre con madera a dos aguas y presenta coro alto a los pies.
La iglesia de San Juan Bautista de Lomeña (Cabezón de Liébana)
Es un pequeño edificio de fábrica de mampostería con sillares en las esquinas. La espadaña se sitúa en la cabecera junco a una corre cilíndrica de acceso a ella. Los canecillos conservados se encuentran en los muros Norte y Sur de la cabecera, habiendo desaparecido los del lado Este por estar recrecido con la espadaña. Un dato importante que señala la antigüedad de este templo es la pila bautismal conservada en ella.
Hay más iglesias, repartidas por los valles de Valdeprado, Valdebaró, Cillorigo y Cereceda, que muestran cabeceras con contrafuertes en esquina (en muchas ocasiones con restos de canecillos), cubiertas al interior con bóveda de crucería de dos o cuatro nervios y clave central, (en algún caso aislado con bóvedas de cinco claves), arco triunfal apuntado y en la mayoría de los casos nave cubierta con madera a dos aguas. Se trata de las iglesias de Avellanedo, La Parte y Pesaguero en el municipio del mismo nombre; las de Perrozo, San Andrés y Aniezo en el municipio de Cabezón de Liébana; la de Baró en Camaleño, la de Colio en Cillorigo; y la de Enterrías en Vega de Liébana.
Edad moderna y hasta el XX
Se rehacen o se hacen nuevos edificios con estilo gótico, como el Convento de San Raimundo en Potes, sede actual del Ayuntamiento, la Capilla del Lignun Cruces de Santo Toribio. Se reforman o amplían edificios de origen medieval o se construyen de nueva planta manteniendo la estética tardogótica.
Se edifican algunas iglesias presentando novedades en planta o abovedamientos, como por ejemplo la de Cahecho y en muchos otros pueblos. Como en Ledantes con retablo churriveresco, Mogrovejo, Argüebanes, Tollo, Tudes….
En el siglo XIX se construyen nuevas aprovechando materiales antiguos, como la de Pendes, y muchas veces pagadas por indianos, como la de Luriezo. En donde también podemos ver una estela del siglo I, que contiene una inscripción con elementos de origen romano combinados con terminología indígena.
A destacar una curiosidad en el siglo XX, la iglesia nueva de Espinama, en la que hay un escudo masón con el sol, la luna y las estrellas.
También se pueden observar obras civiles como la torre de Mogrovejo o la Torre del Infantado de Potes. Y muchas casonas de los siglos XVII – XVIII en Espinama, Treviño, San Pedro de Bedoya, San Andrés, Vendejo …