BASÍLICA DE ALCONÉTAR
Entorno histórico
El embalse de José María Oriol – Alcántara II se extiende por amplios territorios y diversos términos municipales, entre otros, el de Garrovillas de Alconétar, localidad situada al norte de la ciudad Cáceres, entre esta y Plasencia. En la actualidad las aguas anegan numerosos restos arqueológicos de gran importancia cultural, entre ellos la denominada basílica de Alconétar.
En 1969, con motivo de la construcción de la presa con dique en Alcántara, se realizaron excavaciones arqueológicas en el lugar de Alconétar para conocer el potencial de la zona.
El puente de Alconétar, hoy trasladado de su ubicación original, se elevó para superar el río Tajo y permitir la comunicación de la calzada romana dispuesta entre Mérida y Astorga. A la derecha del río, junto al puente, se ubicó en el siglo I a. C. la mansio llamada Turmulus. Tras el progresivo abandono de la instalación caminera a la caída del imperio se buscó una nueva ubicación para el asentamiento en una posición un poco más elevada aguas abajo.
Sobre los restos de una antigua villa abandonada se edificó un edificio religioso cristiano entre fines del siglo V e inicios del siglo VI. Al espacio basilical se añadió posteriormente (siglo VII) un espacio bautismal con varias pilas y una serie de dependencias anexas auxiliares, circunstancia que conllevó la remodelación del programa constructivo inicial, hecho quizás relacionado con la destrucción parcial del edificio en las luchas de Leovigildo con el rey suevo Miro poco después de la toma de Cáceres (581-583) para controlar un espacio de singular valor estratégico para el dominio de la Lusitania. Relacionada con el espacio religioso se dispuso una necrópolis en un edificio al norte de la basílica.
Los edificios altomedievales fueron destruidos en el siglo VIII, desconociéndose si se debieron al momento de la conquista islámica o a los conflictos posteriores que dieron lugar a la instauración del emirato capitalizado desde Córdoba.
Descripción
Las excavaciones arqueológicas efectuadas en 1969 sobre el entorno del puente romano (entre este y el denominado Parador de la Magdalena) permitieron reconocer con mirada científica la zona, siendo documentados en el proceso en ellas dos edificaciones cultuales cristianas a escasa profundidad de la rasante de suelo erigidos sobre los niveles de abandono de una villae romana que debió ser abandonada a finales del siglo IV o comienzos del V.
Uno de los edificios tiene planta rectangular, se orienta en sentido Este – Oeste; se compone de tres naves longitudinales. Sin que cupieran dudas, se interpretaron los restos existentes como parte de una basílica cristiana. La documentación permitió establecer dos fases constructivas principales, siendo la segunda una reforma de la primera. El resultado de la primera fase generó un espacio de 22 metros de largo y 13 metros de anchura. La zona del testero estaba muy degradada, intuyéndose tres posibles estancias relacionadas con ábside (hipotéticamente con planta en forma de herradura), prótesis y diaconicon. La segunda fase creó un inmueble de 16,5 metros de longitud y 10 metros de anchura, tres naves separadas mediante arcuationes asentadas sobre columnas, siendo la nave central de 4 metros de anchura y 3 metros las laterales. Hacia poniente se dispuso un pequeño ábside.
Al norte se sitúan una serie de habitaciones, consideradas capillas, en las que se localizaron dos pilas bautismales en las que se practicaba bautismo por inmersión. Las pilas, rectangulares o naviformes, están realizadas con ladrillo, tienen sendas piletas menores asociadas, su orientación es Este – Oeste. En los lados menores tienen escaleras compuestas de tres escalones. Están recubiertas por mortero de coloración rojiza con el que se redondeó cada arista.
Al norte de la basílica se dispuso el área cementerial en un recinto cerrado de planta rectangular, en él se localizaron un total de 19 enterramientos en fosas sencillas excavadas en el sustrato terroso.
Victor Gibello para URBS REGIA
Otra información de interés
Cubierto por el agua del embalse de José María Oriol – Alcántara II
Bibliografía
CABALLERO ZOREDA, L.: Alconétar en la Vía romana de la Plata. Garrovillas (Cáceres). Madrid, 1969.
ID.: ”Iglesia de Alconétar, Garrovillas”, Anejos del Archivo Español de Arqueología, XXIX (2003).
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