MANUSCRITO VOYNICH
Notas Previas
Sin título ni autor
20 cuadernillos de 8 folios cada uno, los folios son desiguales y manchados
252 páginas, algunas desplegables
33 páginas de texto sin ilustraciones, el resto páginas ilustradas
40 000 palabras en idioma desconocido
Datado por carbono 14 en el siglo XV
Facsímil disponible: Códice completo: Siloé, arte y bibliofilia
Libro de imágenes del Manuscrito Voinich que nuestro colaborador J-L Monneret ha limpiado y comentado. Pulsar la imagen para acceder. Desde el libro se accede a toda la información disponible sobre el Beato.
Entorno histórico
Descubierto en 1912 por Wilfrid Voynich dentro de un conjunto de manuscritos y libros antiguos que compró en la biblioteca del colegio jesuita de Villa Mondragone, Italia, al que desde el primer momento llaman la atención tanto sus incomprensibles textos como sus raras imágenes, sin relación con las de ningún otro manuscrito conocido, por lo que Voynich desde el primer momento intentó descifrar su contenido enviando copia a distintos expertos sin ningún resultado.
Conocemos parte de su historia gracias a una carta que uno de sus sucesivos propietarios, el médico, matemático, filósofo y orientalista Johannes Marcus Marci de Cronland (1595-1667) , adjunta al libro cuando se lo envía con la finalidad de descifralo, a Athanasius Kircher, (1601-1680), jesuita erudito, teólogo, matemático, grafólogo y orientalista, apasionado de los jeroglíficos y de las ciencias ocultas.
Gracias a esa carta sabemos que el Manuscrito Voynich, datado mediante el carbono 14 entre 1404 y 1438, habría pertenecido a Rodolfo II del Sacro Imperio Romano Germánico (1552-1612), Príncipe de Austria, Hungría y Bohemia gran aficionado al arte, la ciencia y el esoterismo, que habría pagado 600 ducados de oro a su anterior poseedor. También informa de que el libro perteneció a Georg Baresch (1585-1662), alquimista en Praga, tras el que pasa a Merci y a Kircher
A partir de aquí se pierde su pista durante trecientos años. Posiblemente permaneció en la biblioteca de Pierre-Jean Beckx (1795-1887), que fue superior general de la Compañía de Jesús y director de la Pontificia Universidad Gregoriana y trasladada por éste a la Villa Mondragone, un palacio situado cerca de Roma y comprado por la Compañía de Jesús en 1866, donde lo descubrió Voynich.
Tras su muerte el manuscrito perteneció a su esposa, que lo deja en herencia en 1960 a su secretaria, que lo vendió a Hans P. Kraus, un librero de libros antiguos que, finalmente lo legó la Universidad de Yale en 1969 cuya biblioteca es extraordinaria, ya que posee numerosas obras únicas y muy antiguas por lo que se la conoce como La Biblioteca de Libros Raros.
Existen muchas hipótesis sobre su autoría, que se ha atribuido a personajes tan distintos, y tan distantes en el tiempo, como Roger Bacon (1214-1294), imposible por ser dos siglos anterior a la datación del carbono 14, John Dee (1527-1608), matemático, astrónomo y alquimista inglés, en este caso un siglo posterior, y otros muchos, aunque si aceptamos la datación ninguno de ellos pudo ser su autor pero sí haberlo poseído antes de su entrega a Rodolfo II.
Descripción
Tampoco se conoce el objeto del libro, ni su contenido después de ser analizado por los mejores criptógrafos, algunos como John Manly o Friedman, expertos que trabajaron en la marina americana descifrando códigos alemanes y japoneses en las dos guerras mundiales, y posteriormente con la ayuda de ordenadores, pero todo ha sido en vano. Sobre el texto, que consta de unas 40.000 palabras de longitud variada formadas por más de 170.000 signos escritos de izquierda a derecha, se ha llegado a la conclusión de que está escrito en lengua desconocida, o quizá en varias ya que se han llegado a detectar hasta doce sistemas diferentes de escritura, aunque también parece que no se trata de lenguas inventadas. Sin embargo, parece que está escrito por dos copistas que utilizan dos tipos diferentes de letra “Currier”.
El libro fue realizado con pigmentos finos y folios de vitela de una gran calidad; además, el desplegable es único, ya que se trata de una piel casi entera, algo raro en esta época en la que se cortaban las pieles para utilizarlas mejor en forma de folio.
Los diferentes pigmentos y trozos analizados son todos de la misma época, lo que da a entender que el manuscrito fue realizado en poco tiempo, algo que implicó un coste excepcional.
Estas características hacen de esta obra un libro muy especial y muy caro, lo que aleja la posibilidad que se había sugerido de que un Leonardo Da Vinci casi niño hubiera podido dibujarlo.
Los estudios muestran que la escritura se realizó de izquierda a derecha y que el estilo es humanístico del siglo XV, más cercano de la escritura inglesa que de la italiana.
Los dibujos, particularmente los de mujeres, recuerdan a los del siglo XV. Al contrario, las plantas recuerdan los herbarios de la Edad Media.
Algunos hablan incluso de una similitud con la lengua azteca y con las plantas del Nuevo Mundo (América).
Por otro lado, existen muchas hipótesis sobre el objeto del manuscrito, que ha sido considerado como un tratado de medicina o de alquimia, de botánica, o como un conjunto de cartas astronómicas, una receta del elixir de la juventud, una obra de arte e incluso como una broma/estafa.
Se estima que consta de 6 partes distintas:
- Herbario: ocupa la mitad de la obra, en ella encontramos todo tipo de plantas, una o dos por página. Los dibujos no parecen fieles a la realidad. Ciertas plantas recuerdan a las de especies conocidas: girasol, helecho, adormidera, pero están emperifolladas de raíces o de hojas extrañas y naifs. El herbario ocupa la mitad de la obra.
- Astronomía(cercana a la Astrología y Cosmología): encontramos constelaciones como círculos de estrellas y de astros diversos. En el centro de algunos de estos círculos, encontramos signos del zodiaco en el orden: Piscis (Marzo), Aries (Abril), Tauro(Mayo), Géminis (Yony), Cáncer, Leo (Anyst), Virgo(ilegible), Libra (Octubre), Escorpio (Noviembre), Sagitario (ilegible). Se puede notar que el escorpión está representado por una clase de lagarto, y que el león parece un guepardo.
- Biología/Balneoterapia: deja ver mujeres desnudas bañarse en piscinas llenas de un líquido verde que están conectadas por conductos y desagües, incluso se adivina una especie de ducha. Los órganos también están dibujados. Algunas bañantes llevan coronas, otras sostienen vegetales en la mano. El texto es muy denso.
- Cosmología: contiene diagramas circulares confusos; sobre una hoja desplegable en seis partes podemos ver un dibujo complejo: nueve « islas » conectadas por caminos, de las que dos de las islas contienen castillos.
- Farmacología: apartado que presenta pequeños dibujos de plantas y aparatos llamados “de farmacia”, en comparación con los hornos utilizados en alquimia. Estos dibujos tienen leyendas y están llenos de explicaciones. A veces, encontramos una página de herbario, lo que deja suponer que explica cómo preparar las plantas.
- ¿Recetas alquimico-esotéricas?: la parte final – una veintena de páginas – solo contiene texto. Cada párrafo comienza con una marca en forma de estrella.
El hecho real es que a pesar de haber sido estudiado por los mejores expertos en criptografía, lingüística y miniatura medieval, no hay ninguna explicación verosímil que pueda resolver por el momento el enigma de esta obra singular, hasta ahora no se ha podido más que emitir conjeturas, algunas más extravagantes que otras.
Continúa siendo misterioso y esto es lo que le confiere el mayor encanto.