SAN JUAN DE MATAMORISCA
Description
En cuanto a la estructura interior del templo, la nave de la epístola es una de las partes más antiguas de la iglesia y posee un ábside cuadrado con saetera cegada, que se comunica con el resto de la nave mediante un arco apuntado de tradición románica. La otra nave es la del evangelio, la cual posee un ábside ligeramente rectangular que se comunica a través de un arco de medio punto postmedieval con los otros dos tramos de la nave. Respecto a la capilla absidal del evangelio, se une a la cabecera de la epístola mediante un gran arco apuntado de trazado gótico. La sacristía se une con el ábside del evangelio gracias a una puerta adintelada. Por último, en el hastial de la epístola se encuentra el recinto del antiguo baptisterio y a los pies de la nave del evangelio se halla el típico coro alto de madera.
En el muro occidental y el septentrional, aún hoy en día se pueden apreciar restos de las antiguas puertas, ahora cegadas, que mantienen aún algunas dovelas y dos impostas, con decoración de taqueado. A los pies del templo, en el hastial del evangelio, se puede apreciar también un gran arco apuntado cegado, que bien pudo ser en época medieval un acceso al recinto o incluso un arco de descarga.
Respecto a la decoración escultórica, refleja claramente las diversas campañas tardorrománicas y góticas a lo largo de las cuales se construyó el edificio. A la primera etapa constructiva (la de mediados del siglo XII), pertenece la mencionada portada cegada del muro norte así como los canecillos figurados situados en el mismo muro, algunos de ellos decorados con representaciones husiformes de marcada reminiscencia fálica, muy parecidos a los que podemos encontrar en Matalbaniega.
De la segunda etapa, correspondiente a unos años posteriores, es la espadaña con sus canecillos avolutados y la cornisa romboidal. A la época gótica pertenecen los capiteles de la portada principal, simples frisos que a veces adoptan forma cilíndrica, así como el interior y el exterior del ventanal gótico situado en el muro meridional, decorado con pilastrillas cilíndricas y capiteles de cinta con motivos vegetales. Ya en el interior del templo, la decoración gótica se corresponde con los capiteles de friso góticos que soportan las bóvedas que poseen una temática tanto vegetal como, en ocasiones, humana.
Tras la eliminación del enlucido hace unos años, se descubrió que gran parte de los muros estaban decorados con magníficas pinturas murales de época tardogótica. Entre los paneles que se pudieron salvar destaca, en el muro norte de la nave del evangelio, una figura femenina, seguramente una santa que, tal vez, pertenecía a una escena más amplia. En el frente occidental del pilar central, se halla una escena de la Crucifixión, San Juan y la Virgen.
En el ábside de la epístola, aún sin determinar, se encuentra una gran escena en la parte superior del muro sur. Estas pinturas se han relacionado con el Maestro de San Felices, cuya labor fue llevada a cabo precisamente durante el último cuarto del siglo XV en varios templos del norte de Palencia y sur de Cantabria.
Por último, en cuanto a la imaginería, la iglesia posee dos retablos, uno ubicado en el ábside de la epístola y el otro, en el ábside del evangelio en el cual, se representa una imagen policromada masculina de madera policromada, hierática, con barba, túnica de pliegues rectos desde los hombros hasta los pies y llevando un plato en la mano, que aún no se ha podido identificar. Navarro la identifica con una representación de San Juan pero no está confirmado.