Índice de fichas de monumentos románicos

Construido sobre una iglesia anterior en el año 1100 para acoger a once canónigos bajo la regla de San Agustín, su iglesia es de planta basilical de tres naves abovedadas, separadas por arquerías sobre grandes pilares con columnas y capiteles adosados, y tres ábsides semicirculares cubiertos por bóveda de cañón, con siete arcos ciegos sobre columnas y capiteles en el central. También de gran interés son el bello y sencillo claustro románico, algunas de las dependencias monacales y la excepcional cruz de plata con camafeos que conserva, considerada como la pieza de orfebrería gótica más grande de Cataluña.

Templo benedictino construido en el siglo XIII sobre un templo anterior fundado en el siglo VIII. Con una decoración muy sobria de tipo cisterciense, consta de tres naves de mayor altura la central, divididas en cuatro tramos, separadas por arquerías de medio punto y cubiertas de madera, y tres ábsides semicirculares cubiertos por bóveda de horno, de los que el del lado sur desapareció en el siglo XVIII cuando se sustituyeron todas las dependencias del monasterio por nuevas construcciones barrocas. La entrada principal, de cuatro arquivoltas, está en el muro de poniente protegida por un tejaroz.

Cenobio de origen visigodo convertido en abadía benedictina en el año 800. La iglesia actual, que fue consagrada en el año 1040 y de la que sólo se conserva la cabecera, era de planta basilical de tres naves con la central cubierta por bóveda de cañón y las laterales por bóvedas de cuarto de cañón, con transepto rematado por dos ábsides y ábside central al que se abren tres absidiolos, que, sorprendentemente, está orientada a occidente. Tanto su estructura como su orientación resultan de gran originalidad dentro del románico catalán.

Su historia documentada se remonta al año 806 momento en que el conde tolosano Bigo encargó a quien sería abad Crisógono la reorganización del monasterio de Santa María, activo desde época visigótica. Fue devastado en la campaña de Abd-Al-Malik del año 1006 y tras la reconquista, con el impulso de la Orden Benedictina, reedificado, aportándole su actual aspecto y consagrado por San Ramón, obispo de Roda el 8 de noviembre de 1123. Su planta basilical es de tres naves y ábsides cilíndricos con arquerías ciegas, con un campanario en torre cuadrada de 4 pisos.

La fundación del Real Monasterio de Santa María de Veruela procedió en 1146 tras el beneplácito de la orden del Císter. La iglesia es de planta basilical y tres naves con un gran ábside principal y dos laterales y deambulatorio al que abren cinco absidiolos. Mientras su estructura y su decoración son románicas, todo el sistema de cobertura es gótico.

Conjunto integrado por una casa de retiro espiritual construida en época moderna, y una pequeña ermita románica, que constituye el edificio más interesante del conjunto y cuya construcción debió acometerse en torno al año 1140 sobre una construcción anterior, en un emplazamiento en el que se encuentran restos romanos. La ermita consta de una nave de tres tramos con cubierta de madera y la portada de cuatro arquivoltas en el costado sur, y un anteábside terminado en un ábside semicircular.

Ávila conserva el mejor conjunto amurallado de Europa. Aunque el origen de las muralla es romano, se considera que las que han llegado hasta nosotros fueron comenzadas en 1090 y su construcción, que duraría nueve años, participaron 2.000 hombres, aunque estudios recientes la retrasarían hasta mediados del XII. Tiene un perímetro casi rectangular de 2.526 metros con nueve puertas, cuatro postigos 88 cubos o torreones, 2.500 almenas, con una altura no uniforme altura difiere, con una media de 12 metros.

Construida sobre ua mezquita árabe a finales del siglo XII en sillería, aunque su cabecera fue sustituida en el s. XVII. De planta de cruz latina, naves de crucero más elevadas que la nave central y cimborrio sobre el crucero, tiene dos pequeñas capillas de planta cuadrada adosadas a los brazos del crucero. Exteriormente destacan una elegante espadaña en el hastial occidental, en el que hay una ventana, pero sin puerta de acceso ya que las  dos portadas se encuentran en cada uno de los muros laterales de la nave.

En la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se solapan diversos estilos arquitectónicos comprendidos entre el siglo XII y el XVIII. De su primitivo origen románico perdura el perímetro de la nave, con su portada sur, la magnífica galería porticada adosada al lado sur del templo y los apeos laterales -con sus capiteles- del arco triunfal del templo primitivo. Destaca la galería porticada por ser una emblemática muestra del románico soriano con claras influencias silenses.

La iglesia del castillo de Novales tiene nave rectangular, bóveda de cañón y ábside semicircular, sin decoración excepto en las ménsulas que soportan el tejado. El suelo en esta parte está elevado respecto al de la nave para permitir la construcción debajo de una cripta que debe ser posterior porque en ella existen arcos apuntados. Su puerta de entrada, románica, tiene arquivoltas y capiteles con decoración.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Saúca fue construida a finales del siglo XII bajo el mecenazgo del obispo de Sigüenza don Rodrigo. Su esquema constructivo sigue las líneas del románico segoviano y burgalés. El templo posee una única nave con cabecera plana (reconstruida), espadaña sobre el hastial oeste (erigida durante los siglos XIV o XV) y un magnífico pórtico que se extiende por los lados oeste y sur, y que es sin duda, la pieza clave del conjunto.

El monasterio de Nuestra Señora de Rueda fue fundado en 1202 por monjes cluniacenses después de que en 1182, Alfonso II, primer rey de la Corona de Aragón les cediera esas tierras. El nombre del monasterio (“Rueda”) hace alusión a la gran rueda hidráulica que eleva agua al monasterio desde el río Ebro. A pesar de la separación cronológica en el tiempo de algunos de los elementos de este monasterio sus constructores tuvieron el buen tino de dotarlo de una unidad estilística. Hoy en día es una hospedería.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Almenara de Tormes ha preservado buena parte de su fábrica románica. Constituye una de las piezas claves del románico salmantino debido a la importancia y belleza de la ornamentación escultórica que posee.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Cantaracillo es un gran edificio formado por tres naves separadas por grandes arcos, con techumbre mudéjar y triple cabecera, elevándose una alta torre desde el central. De época románica sólo se ha conservado el ábside central, construido íntegramente en ladrillo y con planta poligonal.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Mombuey posee una única nave de cruz latina que ha sido reformada en siglos posteriores. Sin embargo, el elemento más característico de esta iglesia es su increíble torre románica, excepcionalmente estrecha, algo realmente poco común en el siglo XIII.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Pezuela de las Torres posee una planta basilical de tres naves con cabecera absidial y torre adosada en el costado septentrional. Destaca su impresionante cabecera. A pesar de los cambios que ha sufrido el templo aún se puede intuir su estructura original.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Sequera de Fresno posee uno de los ábsides más elegantes del románico rural de Segovia. La cabecera es lo que mejor se conserva de la época románica, después de las graves modificaciones sufridas a finales del siglo XVIII. Esta iglesia sobresale por la riqueza escultórica de sus ventanales, capiteles, canecillos y metopas. En concreto, los ventanales son únicos en toda la provincia al por tener los tímpanos esculpidos bajo las arquivoltas y los ricos guardapolvos.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Torrecilla conserva bien su estructura completa de nave alargada con espadaña de tradición románica, dos sencillas portadas de arcos apuntados (la del sur se abre al cementerio y la norte es la principal, mejor trabajada, con varias arquivoltas). La iglesia de Torrecilla es un buen ejemplo del románico rural de Cuenca, que es considerado habitualmente como el foco románico más meridional de España.

A la iglesia origina de finales del siglo XII o inicios del XIII, se le añadió un cuerpo prolongando la nave hacia los pies, que al exterior destaca de la línea de fachada sur por la sacristía. El ábside es poligonal al exterior de cinco lienzos separados por cuatro semicolumnas adosadas y la portada, abierta en el muro sur, se compone de tres arquivoltas. Al interior, sigue dominando la sobriedad de la orden del Cister: ábside de tambor y bóveda apuntada.

La iglesia de Nuestra Señora de la Zarza de Viana tiene completas líneas románicas en el exterior como demuestra su nave, cabecera rematada en ábside de semitambor de mampostería con canecillos simples y meritoria portada abierta al sur. Destaca su portada que posee elegantes líneas y proporciones que recuerdan a la belleza de ciertas construcciones románicas rurales guadalajareñas influidas por los cánones cistercienses.