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Escrito en el año 1073, por el abad Pedro. Se trata de un libro de liturgia mozárabe que, aunque mantiene todas las características de los manuscritos emilianenses del siglo anterior, se creó en plena fase de implantación del arte románico en España y cuando tanto el Papa como la orden cluniacense presionaban para sustituir la liturgia mozárabe por la romana que la reforma gregoriana estaba imponiendo en toda Europa.

Siguiendo una antigua tradición, San Isidoro ofrece un compendio de 46 vidas de personajes destacados en España y en el norte de África a lo largo de los siglos V y VI, principalmente obispos y autores cristianos, con una especial atención a los que escribieron contra herejías. En sus biografías de personajes españoles ofrece una información muy interesante sobre la sociedad de su época y sobre las relaciones entre la monarquía visigodo y la Iglesia Católica.

También llamado “Código de Recesvinto”, se trata de la última gran compilación de leyes de la monarquía visigoda. Inicialmente constaba de quinientas leyes, de las que al menos cien fueron redactadas por dicho monarca, a la que posteriormente se le añadieron nuevas. Es el primer código visigodo que afecta tanto a los visigodos como a los hispano-romanos y estuvo en uso hasta que fue sustituido en 1150 por los Usatges de Barcelona en Cataluña y en por el Código de las Siete Partidas de Alfonso X (1252-1284) en Castilla.

Llamado anteriormente “Diurno de Fernando I”, es considerado como una de las joyas de la miniatura prerrománica. Aunque en las letras capitales se conserva una gran influencia mozárabe, en el resto de las imágenes, con figuras esbeltas de gran espiritualidad, anuncia ya un nuevo arte, aunque manteniendo el espíritu de la miniatura española anterior. Contiene en la actualidad 256 folios de 315 X 225mm, escritos en una sola colunma, de entre 22 y 34 líneas por página.

Este manuscrito en latín, un gran volumen de 342 folios o 684 páginas. con 1234 miniaturas, de las que 137 son a página completa, obradas en el taller de Juan de Colombe con la colaboración de los mejores artistas franceses del momento, es el libro de horas más hermoso y ricamente decorado de su tiempo y puede ser considerado como el mejor exponente de la sociedad francesa de finales de la Edad Media y del nivel de calidad al que llegó el arte de la Miniatura, en una obra en la que participan los mejores pintores de esa época.

Este manuscrito, que se encuentra repartido debido a que algunas de sus hojas fueron arrancadas, consta de 221 folios magníficamente iluminados, a página completa o con hermosa decoración floral en los márgenes, con las letras capitulares en oro, en el que se incluye un calendario considerado como uno de los más importantes de los existentes en un libro de horas. A destacar sus amplios paisajes en los que destaca el interés en las distancias lejanas, representando no solo aspectos terrenales y tipográficos, sino también condiciones atmosféricas, temporales y de iluminación.

Considerado como uno de los más importantes manuscritos altomedievales europeos por su tamaño, por la gran calidad de sus imágenes y por su influencia en la miniatura europea posterior, el Libro de Kells es un Evangeliario irlandés elaborado por los monjes de San Columba en la isla de Iona en Escocia, comunidad monástica que fue muy importante porque San Columba, evangelizador de Escocia, la había utilizado como su centro de actividad y que fue destruida por los vikingos en el año 793.

Se trata de un cartulario que reúne los documentos oficiales de la catedral de Oviedo entre los reinados de Alfonso II y doña Urraca. Encargado por el obispo Pelayo, está considerado como uno de los manuscritos más interesantes del S. XII. En él se da una gran importancia a las imágenes, algo poco habitual en este tipo de códices. Éstas son de gran calidad y presentan un estilo muy avanzado en la línea del Beato y el Diurno de Fernando I, con una completa diferenciación de los personajes en los que se intenta reflejar más el papel que representan que su figura real.

También conocido como Biblia de Tours porque fue sustraído de la biblioteca de su catedral. Existe una gran controversia sobre el origen de este manuscrito, que ha sido considerado como visigodo del siglo VII, como un encargo de Gala Placidia al escritorio imperial de Roma, e incluso se plantea su posible origen en el norte de África. Es el manuscrito miniado más antiguo que se conoce en el occidente de Europa y está considerado como un antecedente de los Beatos.

En la Edad Media la gran mayorría de la población, incluyendo algunos nobles, no sabían leer, por lo que los códices religiosos se acompañaban con imágenes que explicaban los textos adjuntos sobre la doctrina cristiana.

El “Speculum” es una guía moral en la que cada artículo del nuevo Testamento se acompaña con tres acontecimientos del Antiguo que el autor considera relacionados con él, incluyendo para cada uno de estos una imagen que lo explica.  Escrito a principios del siglo XIV, fue copiado multitud de veces, tanto en forma de manuscrito como en ediciones impresas. Aquí analizamos la que se considera de mayor lujo y calidad de entre las más de 300 copias en manuscrito que se han conservado.

También llamado “Libro de los Privilegios”, forma con la Crónica de Turquía y el Códice Calixtino, un conjunto de manuscritos de estilo semejante procedentes del “scriptorium” de Santiago de Compostela en la primera mitad del siglo XII. Sus miniaturas son de concepción luminosa, con una interesante atención al relieve. Son ya totalmente románicos pero con muchas reminiscencias hispánicas. En su primera fase incluye 24 efigies de reyes y otros personajes regios. Hacia el año 1180 se añadieron las figuras ecuestres de Fernando II y Alfonso IX en un estilo muy diferente.

Es el códice más antiguo del que se conoce la fecha de terminación. Se trata de la copia de un compendio de biografías de santos, recopiladas en el siglo VII por San Valerio del Bierzo en algún monasterio del Valle del Silencio, efectuada por varios copistas y terminada en el año 902, durante el reinado de Alfonso III, por Armentario para el abad Trasmundo que consideraba que el modelo a seguir por sus monjes era la vida de los santos padres orientales. Contiene 263 folios de pergamino a dos columnas con bellas unciales decoradas.