SEGÓBRIGA

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Entorno histórico

Se trata de un yacimiento romano de gran importancia porque no se ha visto modificado posteriormente por construcciones superpuestas y por el hecho de que el paisaje circundante también se ha mantenido prácticamente intacto.

Hacia el año 50 A.C. se envió una embajada a Roma para rendir homenaje y nombrar patrono a L. Livius l. f Ocella, abuelo del emperador Galba, que acuñó una moneda con la leyenda  Obtuvo la categoría de  cuando ya contaba con una estructura urbana delimitada por una muralla, de trazado ortogonal y una extensión de 10 hectáreas y media. Dentro de la ciudad ya existían varios barrios de viviendas, un templo y las termas del teatro.

En época de Augusto se levantaron nuevos edificios monumentales, como el foro o la plaza pública y ya a finales del siglo I d.C. tenía un teatro, un anfiteatro, unas termas nuevas, un edificio dedicado a las transacciones comerciales, una amplia plaza porticada en torno al viejo templo, además de infraestructuras como un acueducto para conducir el agua potable, las calles pavimentadas y las fuentes. A mediados del siglo II se llevó a cabo la construcción de un circo.

Extramuros de la ciudad se han localizado los restos del acueducto, una tubería de plomo de 4 km. de longitud sobre un canal de hormigón, que suministraba agua a las fuentes y termas; también encontramos la necrópolis, en torno a una basílica visigoda, con inhumaciones en ataúdes de madera en fosas delimitadas y cubiertas por losas de piedra. Algunas de las tumbas contenían ajuares. Y por último el circo, que conserva los restos de 6 carceres o cuadras de salida y grandes tramos de graderíos laterales con la tribuna de las autoridades y la de los jueces. Al excavar el circo se localizó una necrópolis de entre el siglo I y el II, con incineraciones en urnas de cerámica como ritual principal y cerca de doscientas inscripciones, sobre todo estelas, que evidencian el origen de algunos de los allí enterrados, esclavos y libertos griegos.

Fue perdiendo importancia con la pérdida del senado local y el afianzamiento del cristianismo. Se fue así transformando en época visigoda, aunque seguía siendo sede episcopal y sus obispos asistieron a los concilios de Toledo. En época islámica pasa a ser un centro rural dependiente de Uclés. En 1228 un documento de donación de parte del cerro a la Orden de Santiago atestigua su existencia, aunque con la denominación de Cabeza de Griego. A fines de la Edad Media la población se traslada definitivamente al núcleo nuevo de Sanfelices, actual Saelices.

Elena Cardenal para URBS REGIA

Descripción

El parque arqueológico de Segóbriga es un importante yacimiento celtíbero y romano situado en torno al cerro llamado cerro de Cabeza de Griego. Durante mucho tiempo se dudó sobre el emplazamiento de la ciudad de la que hablan Estrabón, Plinio y otros autores romanos, que los últimos estudios sitúan definitivamente en este lugar. Elevada a municipio romano en el año 12 a.C., conserva en buen estado un importante conjunto de monumentos construidos en su periodo de mayor apogeo en el S. I d.C.: murallas, anfiteatro, teatro, termas, basílicas,.. Muy cerca se conservan los restos de la basílica visigoda de Cabeza de Griego.


Otra información de interés

Importe entrada
General: 6 euros, reducida: 3 euros, menores de 8 años, vecinos de Almonacid del Marquesado y Saelices, gratuito
Grupos de entre 15 y 25 personas, 75 euros
Visita guiada grupos a partir de 25 personas 4 euros/persona; grupos de entre 15 y 25 personas, 100 euros
Visitas individuales martes y viernes gratuitas de 16:00 a 18:00 (invierno) y de 16:00 a 18:30 (excepto festivos)

 

Bibliografía

Abascal, J.M. – Alberola, A. – Cebrián, R. – Hortelano, I., 2010:  Segobriga 2009. Resumen de las intervenciones arqueológicas, Cuenca. Martín Almagro-Gorbea, M. – y Abascal, J.M., 1999: Segóbriga y su conjunto arqueológico, Real Academia de la Historia y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Portales

 

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