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BEATO DE FERNANDO I

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Notas Previas

Referencia: Biblioteca Nacional de Madrid (vitr. 14-2).

Otros nombres: Beato de Facundo, Códice 14-2 de la Biblioteca Nacional.

Dimensiones: 360 x 268 mm.

317 folios en letra visigótica, escrito a dos columnas de 35 líneas.

98 ilustraciones, 9 de ellas a doble página.

Facsímiles disponibles: Club Bibliófilo Versol.

 

 

Libro de imágenes del Beato de Fernando I que nuestro colaborador J-L Monneret ha limpiado y comentado. Pulsar la imagen para acceder. Desde el ibro se accede a toda la información disponible sobre el Beato.

Entorno histórico

Manuscrito creado en 1047, aunque las miniaturas se debieron finalizar unos años más tarde, para Fernando I y Sancha, Los ángeles con el evangelio de Juanmonarcas de Castilla y León, lo que lo convierte en el único Beato de entre los creados en los siglos X y XI que fue encargado por los reyes, ya que generalmente fueron siempre solicitados por monasterios u otros estamentos religiosos. En este caso es posible que estuviera destinado a la liturgia funeraria de la monarquía leonesa o incluso a la “meditatio mortis” de Fernando I.

Consta que su copista fue Facundo, que quizá también fue el autor de parte de sus imágenes ya que no se menciona ningún otro nombre, y dada la gran calidad del manuscrito, se supone que trabajó en un entorno altamente especializado, posiblemente el scriptorium Real de León o quizá en del Monasterio Real de San Benito de Sahagún.

Parece ser que permaneció en la biblioteca real hasta el año 1063. En ese año Fernando I consiguió la devolución de las reliquias de San Isidoro por parte del rey taifa de Sevilla, instalándolos en la Basílica de San Juan Bautista de León, recién restaurada y destinada a convertirse en panteón real. Debido a ello, en su nueva consagración, la basílica pasó a denominarse San Isidoro, a la que los reyes en esa efemérides donaron importantes piezas de arte religioso y, posiblemente entre ellas se incluyó su Beato.

Sabemos, por Ambrosio de Morales que en 1572 permanecía en San Isidoro, pero a mediados del siglo XVII ya pertenecía al Marqués de Mondéjar, a quien Felipe V incautó toda su biblioteca al final de la Guerra de Sucesión, pasando el Beato a la Biblioteca Real. En la actualidad se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid. Se trata de uno de los beatos mejor conservados aunque parece ser que, según un informe de los técnicos del servicio de conservación de la Biblioteca Nacional, ha sufrido graves daños cuando se trasladó a Roma para participar en la exposición “Romei i jubilei” en el Palazzo Venezia a principios del año 2000.

Descripción

Quizá debido a tratarse de un encargo real en el que, dado el interés de Fernando I y Sancha en promover un renacimiento El blanco ejército de Dios, jinete Fiel y Verazcultural y religioso en el reino de León, arrasado unos cincuenta años antes por Almanzor, pudo plantearse la intención de superar en este beato a todo lo existente hasta entonces, es uno de los códices más suntuosos del alto medievo español, además de ser uno de los de mayor belleza y calidad, tanto en su cuidada caligrafía como en unas miniaturas de gran solemnidad y un colorido excepcional para su época, muchas de ellas decoradas con oro.

En este sentido, es interesante destacar las menciones a la reina Sancha en los manuscritos que se conservan de su reinado con Fernando I ya que, además de aparecer su nombre en el “laberinto” de este Beato, también se incluye su retrato, junto a Fernando I – es la primera vez en España en que aparece el retrato de los monarcas reinantes en un códice- y el miniaturista Fructuoso en el folio 6 del Libro de Horas que se conserva en la Catedral de Santiago de Compostela, encargado por la propia Sancha, lo que parece demostrar su interés, e incluso su apoyo, en el desarrollo cultural del reino emprendido por su esposo.

En este códice, el estilo de Facundo abre un nuevo camino a la miniatura altomedieval española, cuya influencia se reflejaría posteriormente en manuscritos tan significativos como el Libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo y el Tumbo A de la de Santiago de Compostela. Sorprende su capacidad para sintetizar todas las aportaciones culturales en la España cristiana a mediados del siglo XI, incluyendo importantes influencias carolingias e irlandesas en sus decoraciones a base de orlas y lacerías rematadas en muchos casos con cabezas humanas o de animales, y todo ello dentro de un espíritu profundamente español y de un gran respeto al modelo tradicional de los beatos.

Bestia de siete cabezasPero aunque sus imágenes continúan en el siglo XI la tradición leonesa de los Beatos de Gerona y Valcavado, en este códice se anuncian ya algunas características del arte románico, como se puede observar en sus figuras más estilizadas, en las que se ajustan los pliegues a la forma del cuerpo a base de líneas paralelas, así como una mayor movilidad y animación en los personajes y un nuevo interés en la diferenciación de las prendas que forman sus vestimentas y en la manera de representarlas.

Los primeros cinco folios que aparecen actualmente integrados en este manuscrito contienen parte de unas genealogías, sin miniaturas, que pertenecen a otro códice, posiblemente al Beato de Valcavado, que según Ambrosio de Morales estaba también en San Isidoro de León en el siglo XVI y con cuyo estilo mantienen una gran semejanza. Es interesante destacar la relación del Beato de Fernando I y Sancha con el de Valcavado ya que además existen importantes semejanzas entre muchas imágenes de ambos códices, hasta el punto de que se considera que parten de un modelo común.

Conclusiones

En resumen, sin atrevernos a asegurar, como Umberto Eco, que el Beato de Fernando I y Sancha “es el mayor acontecimiento iconográfico de la historia de la humanidad”, es evidente que nos encontramos ante uno de los manuscritos más importantes de la Alta Edad Media española, tanto por la calidad de su caligrafía y de sus imágenes, como porque significa una clara apertura hacia las nuevas corrientes sin abandonar el espíritu de la miniatura mozárabe anterior, en un magnífico ejercicio de síntesis, además de ser el más suntuoso y en el que se ha utilizado con mayor profusión el oro en sus imágenes.

 

Bibliografía

Historia de España de Menéndez Pidal: Tomos VI y VII*
SUMMA ARTIS: Tomos VIII y XXII
L’Art Préroman Hispanique: ZODIAQUE
Arte y Arquitectura española 500/1250: Joaquín Yarza
Beato de Fernando I y Sancha: varios autores (Moleiro)

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One thought on “BEATO DE FERNANDO I”

  1. Pilar Martín dice:

    El 22 de junio de 1038, Fernando era ungido rey de León en la Catedral de Santa María.

    Fernando y Sancha No eran reyes de CASTILLA Y LEÓN. Fernando era conde de Castilla.

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