Turismo Prerrománico: Índice general de monumentos

La iglesia de San Bartolomé es la iglesia más antigua de la ciudad de Logroño. Su construcción se remonta al siglo XII, por lo que conserva en parte estilo románico, en la cabecera y en la parte inicial de la torre, y transcurre durante el siglo XIII, con el estilo gótico en desarrollo, construyéndose la magnifica portada ojival, que contiene algunas esculturas románicas que narran la vida del santo y otros pasajes de la Biblia.

El templo actual fue construido sobre una iglesia visigoda. Es de tres naves con tres ábsides, el central semicircular y los dos laterales rectangulares. Parece ser que inicialmente su cabecera estaba formada por tres ábsides rectangulares exentos, del mismo tipo que San Juan de Baños y Santa Lucía del Trampal y que en su reconstrucción, ya en estilo románico se modificó el central.

De aspecto exterior muy sencillo e interior ricamente decorado. Nave con una palmera central de la que salen ocho arcos que soportan la bóveda, el ábside en el lado este y en la mitad oeste de la nave una “pequeña mezquita” de cinco naves abovedadas sobre arcos de herradura que soportan un coro en el que hay otro pequeño ábside.

El monasterio benedictino de San Benito de Bages conserva aún el borrador de su acta de fundación acaecida en el año 967. De época románica hoy en día se conserva la iglesia, la cripta, los campanarios y el claustro. La iglesia posee una sola nave de planta de cruz latina, cabecera triabsidal y bóveda de cañón. El elemento más destacable junto a la iglesia es el claustro, cuya construcción queda asociada a la reconstrucción del monasterio a finales del siglo XII.

Construida hacia el año 910, su estructura parece un compendio de las características más destacadas de la arquitectura prerrománica española que ha llegado hasta nosotros. En efecto, se trata de una iglesia de tres naves y tres ábsides, el central ultrasemicircular y cuadrados los laterales, con nave y linterna de crucero y otro ábaside al final de la nave central, también semicircular como los extremos del crucero. Todo ello soportado sobre arcos de herradura.

Templo de nave única, a la cual se añadieron en época posterior sendas capillas laterales adosadas al presbiterio. De la misma época debe datar la alta espadaña exenta, que continua la línea de fachada del hastial de poniente, al que se adosa. Sigue fielmente la línea de la Colegiata de San Pedro de Cervatos; aun cuando en proporciones y decoración mucho más modestas y también ofrece escenas eróticas posiblemente del mismo maestro de Cervatos.

Es una de las iglesias más antiguas de las que se conservan dentro del recinto amurallado de Zamora. Construida a finales del siglo XI y parcialmente reconstruida en el XII, momento en el que se añadió la torre-campanario en su costado sur junto a la portada que aún se conserva, ha sufrido posteriormente muchas modificaciones. De planta basilical de tres naves que en el siglo XIII se convirtieron en una única nave de gran amplitud, y tres ábsides de testero plano, conserva algunos relieves de la primera construcción o de otra iglesia próxima.

La Iglesia de San Claudio de Olivares está situada a extramuros del primer recinto amurallado de la ciudad, en el llamado arrabal de Olivares. La primera mención documental es del 1176, pero algunos historiadores la consideran como la más antigua subsistente de las iglesias románicas de Zamora, basándose en la estrecha relación entre sus elementos decorativos con los de las iglesias del suroeste de Francia, particularmente de la región de Saintonge. Debió ser construida en dos fases: en la primera mitad del siglo XII, el ábside, y más tarde, a finales del mismo siglo, el resto.

La iglesia de San Clemente de Tahull fue consagrada el 10 de diciembre de 1123 bajo el reinado de Alfonso I el Batallador. El templo sigue el estilo lombardo de planta basilical con tres naves y sendos ábsides. La torre, adosada al costado sur de la cabecera del templo, consta de siete cuerpos. Las pinturas murales interiores fueron llevadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona (MNAC), por lo que las del interior son réplicas.

La iglesia de San Clemente, en Segovia, fue construida entre los siglos XII y XIII. Es de una sola nave, atrio orientado al sur, amplia torre en la cabecera y buenas trazas de ejecución. Destaca la nave y el original ábside de la cabecera cerrado por una bóveda de cuarto de cañón. Al exterior dos pilares acabados en forma piramidal decorados a base de escamas lo dividen en tres secciones. Cada una de estas secciones acoge una doble arquería y dos ventanas, lo que incorpora una solución excepcional al desarrollo de los ábsides románicos de Segovia.

La iglesia de San Cornelio y San Cipriano de Revilla de Santullán fue mencionada por primera vez en 1285 cuando el rey Sancho IV se la cedió al vecino monasterio de Santa María la Real. Es un templo de nave única canónicamente orientado, cilindro absidial y presbiterio. La zona más interesante es la fachada sur en la que, guarecida detrás del porche, se halla una magnífica y bien conservada portada, formada por seis arquivoltas decoradas con baquetones, zig-zags, y una espléndida representación de la Última Cena.

La iglesia de San Cristóbal o Sant Cristófol de Beget aparece mencionada por primera vez en el año 965. Sin embargo, el edificio actual es del siglo XII posiblemente levantado sobre esa anterior construcción del siglo X. El templo sigue el tipo de estructura propia de la Cataluña Norte del siglo XII, constando de una sola nave de grandes proporciones, bóveda de cañón, ábside semicircular con sendas capillas adosadas y amplio presbiterio. El elemento más espectacular es el campanario-torre de cuatro pisos que se levanta en el lado sur de la nave.

La iglesia de San Cristóbal en Boadilla del Monte fue construida hacia el siglo XIII siguiendo un estilo románico tardío con marcadas trazas mudéjares sobre las que se asentaron posteriormente otras barrocas. Algunos autores afirman que este templo se levantó sobre una antigua construcción defensiva musulmana. Hoy en día acaba de ser recientemente restaurado.

El templo es de planta basilical, a base de tres naves rematadas al Este en tres ábsides semicilíndricos. Uno de los detalles que llama la atención es el hecho de sobresalir de forma notable su hastial este por encima de los ábsides. El diseño de las ménsulas recuerdan al monasterio de Aalón, por lo que es lógico pensar que si no la fundación, seguramente las remodelaciones tuvieran a aquél monasterio como patrocinador.

Iglesia que perteneció a la Orden del Santo Sepulcro. Se sabe que existió desde principios del siglo XII, aunque el edificio que se conserva es de finales de ese siglo. Construido con sillería de arenisca dorada sobre una necrópolis altomedieval, es un templo con planta de cruz latina, con una nave, crucero destacado en alzado y planta, cabecera de menor altura, formada por ábside de tambor cubierto con bóveda de horno, y arco triunfal es un arco de medio punto doblado, con presbiterio y dos capillas laterales de testero plano.

Monasterio de monjas benedictinas, construido en el S XI sobre una iglesia anterior, su iglesia fue consagrada en 1086. De forma de cruz latina, con un cimborrio en el crucero y un único ábside, con un claustro de dos pisos, el primero románico del siglo XIII y el superior gótico en el XV.

La iglesia de San Esteban de Llanás, como la mayoría de la zona, fue reconstruida a partir de una anterior que se debió de quedar pequeña a causa de la repoblación. Fue consagrada el 10 de Noviembre de 1168 y consta de una sola nave con planta de cruz latina con bóveda de cañón y ábside semicircular. Posteriormente se añadieron las dos capillas laterales de la cabecera y la sacristía. En la fachada occidental se encuentra el único portal que da entrada al templo y, sobre este, el campanario de planta cuadrada.

La iglesia parroquial de San Esteban de Aldehuelas de Sepúlveda está enclavada en un magnífico entorno rodeada de naturaleza. Posee una sencilla estructura con nave rectangular y ábside semicircular así como una de las galerías porticadas más desconocidas de la provincia debido a su ubicación.

Manteniendo la estructura típica de las iglesias altoaragonesas, consta de una nave cubierta por bóveda de medio cañón apuntada, un presbiterio  y un ábside de tambor que se cubre mediante bóveda de cuarto de esfera. Posteriormente se añadieron las capillas laterales y la torre. En la restauración de principios del S. XXI se descubrieron y recuperaron en la cabecera pinturas románicas de gran interés, que se consideran relacionadas con las del Tahull y del norte de Cataluña.

Se trata de una iglesia de datación muy complicada, ya que todas sus características – nave rectangular y ábside semicircular liso con tejado sobre ménsulas – corresponderían a la fase que llamamos “Primer Románico”, pero que las bóvedas del ábside y del presbiterio estén algo apuntados harían pensar en un románico tardío. Lo incluimos como datación normalizada conflictiva, quizá generada por las modificaciones sufridas posteriormente.